La empresa era un orgullo nacional. Sanitarios Maracay producía salas de baño con base en el esfuerzo de sus trabajadores, quienes fueron obligados a transformar sus hábitos drásticamente. Cambiaron sus horas productivas para reunirse a jugar bolas criollas y hacer sancochos en el patio de una compañía en ruinas.
Saniplástica es la filial de Sanitarios Maracay que producía los componentes plásticos de las salas de baño. Tapas de inodoros, mangos, herrajes y componentes especializados. En tiempos de gloria, se producían 30 mil tapas de sanitarios mensualmente. La empresa está paralizada 100%, reveló Giovanni Regalado, trabajador y líder de una lucha reivindicativa.
Cronología Del Desastre
Los dueños de Saniplástica abandonaron la empresa en 2006. Por cuatro años, los trabajadores, conocedores del funcionamiento, asumieron las riendas. En 2010 el Gobierno decretó la expropiación. La esperanza de los obreros de reimpulsar la producción se esfumó más rápido de lo que esperaban.
Cuatro años después de la ocupación, Saniplástica está lejos de lucir como una empresa. Parece, en cambio, un cementerio de máquinas y galpones vacíos. En lugar de movilización frenética, agobiante calma. En lugar de trabajadores, perros callejeros que pasan sus días durmiendo.