Al final el rumoreado Note 4 ha perdido el premio a primer terminal de Samsung con pantalla QHD. El primer puesto se lo ha llevado este Galaxy S5 LTE-A, un modelo destinado al mercado coreano que destaca por ofrecer una pantalla de 5,1 pulgadas con 2.560 x 1.440 píxeles de resolución y un procesador Snapdragon 805. En lo que al panel respecta, llama la atención por sus 577 píxeles por pulgada, una densidad superior a la del LG G3 gracias a que el tamaño de la pantalla es algo más pequeña. Por otro lado, el chipset de Qualcomm utilizado olvida los cerebros Exynos de la marca y llega acompañado de 3 GB de RAM, una pareja con la que poder mover contenidos 4K con soltura. Obviamente, el nombre de Galaxy S5 LTE-A hace referencia a conexiones 4G, y culpa de ello la tiene el procesador de Qualcomm, que es compatible con LTE-Advanced, permitiendo alcanzar velocidades de transmisión de hasta 225 Mb/s.
Lamentablemente no hay ningún tipo de información que haga pensar que este terminal llegará al mercado occidental, y ni tan siquiera sabemos si se trata del famoso Galaxy S5 Prime del que tanto hemos oído hablar. Sea lo que sea, este lanzamiento coreano servirá para tantear la acogida de este tipo de pantallas de cara al lanzamiento del Note 4, que no debería de presentar demasiadas diferencias respecto a este S5 LTE-A.