El último aumento del salario mínimo decretado por el presidente Nicolás Maduro que entró en vigencia el domingo, es insuficiente para satisfacer las necesidades básicas de los venezolanos, alimentación, pago de servicios y sobre todo, no alcanza para el sano entretenimiento.
La mayor parte del dinero es invertido en bienes, alimentos y vestimenta. El resto del salario es ocupado en el pago del servicio eléctrico, agua y en muchos casos, cable e Internet. No queda para pasear con la familia, lamentó Amado Olivo, habitante de Mariara.
A estos gastos o inversiones hay que sumar el pago del colegio de los niños, sus útiles escolares y el mantenimiento de la casa, agregó el vecino, que exhortó al Gobierno a mejorar la economía del país con mecanismos más efectivos, como la creación de empleos.
El sueldo es muy poco, reconoció la maestra Yusmary Padrón, quien trabaja en la educación pública y privada. La docente suma muchas horas en las aulas para completar lo que el salario mínimo no puede costear.
La maestra sostiene a su familia como puede con un solo sueldo, pero sin incluir el entretenimiento. La idea no es trabajar para pagar cuentas. La vida también consiste en disfrutar y hacer que los niños tengan su entretenimiento, interpretó la declarante.
El alto costo de la vida impide que la intención del Gobierno al aumentar el salario se materialice, lamentó.
El precio de la canasta básica familiar de diciembre de 2014 es Bs 30 mil 176, según reporte del Cendas que calculó que se requieren 6.2 salarios mínimos para poder adquirir la canasta básica.
El dinero, por más aumentos que se decreten no termina de ser suficiente, apuntaron Norka Rojas y Grey Mary Polanco. El Gobierno debe detener el incremento de los precios de los productos y servicios, para que el dinero le rinda al pueblo, subrayaron. (DSG)
http://www.el-carabobeno.com/