Las personas que practican BDSM (bondage, dominación, sadismo y masoquismo), mejor conocido como sadomasoquismo, pueden ser psicológicamente más saludables y tienen mejor calidad en sus relaciones sociales y sexuales, según un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine.
Como parte de los resultados de este estudio, basado en una encuesta, se observó que quienes practicaban el sadomasoquismo tuvieron mejores puntuaciones en pruebas de salud mental, en comparación con quienes no practican el BDSM.
Las pruebas, que eran cuestionarios sobre personalidad, bienestar general, sensibilidad al rechazo y apego a las relaciones, arrojaron que quienes prefieren el sadomasoquismo resultaron ser menos neuróticos, más abierto, más conscientes y sensibles al rechazo, más seguros en sus relaciones y tener un mejor bienestar general.
Andreas Wismeijer, psicólogo de la Universidad Nyenrode en los Países Bajos y el autor principal del estudio, explica que en parte, las personas que incluyen un poco de “perversión” en sus prácticas sexuales gozan de mejor salud mental debido, en parte, a que tienden a ser más conscientes y comunicativa sobre sus deseos sexuales.
Además, resalta el investigador, quienes practican el sadomasoquismo han logrado mentalizarse sobre aceptar y vivir con las necesidades sexuales que están más allá del alcance de lo que a menudo se considera socialmente aceptable.
Este tipo de estudios ayudan a eliminar la creencia o tabú de que las personas que gustan del sadomasoquismo no son perversas, ni padecen de ningún tipo de trastorno mental, ya que en ocasiones las prácticas BDSM se han relacionado con violaciones, abuso sexual y otras patologías.
Fuente: Salud180