Vecinos de San Bernardino informaron que fueron eliminadas todas las actividades comunitarias que se realizaban en la Casona Anauco Arriba, debido a que el alcalde de Libertador, Jorge Rodríguez, construyó allí un despacho privado.
La arquitecto María Teresa Novoa, quien participó en la restauración que se hizo a esta casa durante la gestión de Freddy Bernal como alcalde y quien además coordina el servicio comunitario en San Bernardino por parte de la facultad de Arquitectura de la UCV, recuerda además que esta casa es patrimonial (se logró una declaratoria de protección cuando Aristóbulo Istúriz era alcalde) y no debía ser intervenida: “Se hizo un baño y además se construyó el despacho en el paso entre la capilla y la sala principal. Primero que nada hay una infracción al patrimonio, y que proviene justamente de quien debería ser su custodio”.
El infocentro que allí existía y en donde se daban cursos de inform´atica a personas de la tercera edad fue desmantelado, y tampoco se podrán impartir los talleres de artesanía. En el anfiteatro al aire libre que existe en la parte posterior no se han presentado más conciertos.
Los vecinos de la comunidad, que se reunían allí todos los martes, ya no podrán hacerlo. “Hace más de un mes nos dijeron que las reuniones quedaban suspendidas por unas obras provisionales. Pero ya nos informaron que no podremos reunirnos más allí”, dice Novoa.
Recuerda además que allí se celebraba el cumpleaños de la parroquia, además de que acogía una feria navideña: “San Bernardino luchó para que se reconociera como patrimonio para que ahora cualquiera haga lo que quiera con ella”.
Fuente: EU
