Rusia justificó hoy la ofensiva prorrusa contra Debáltsevo, abandonada hoy por las tropas ucranianas, aduciendo que el alto el fuego que entró en vigor el domingo no afectaba a esa estratégica ciudad de la región de Donetsk.
«La línea real de alto el fuego pasa fuera de los límites de Debáltsevo, ya que esa zona está controlada por los rebeldes», dijo Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso, en rueda de prensa.
Lavrov volvió a insistir, igual que hiciera anoche en Budapest el presidente, Vladímir Putin, en que las milicias insurgentes tenían sitiadas a las fuerzas gubernamentales y lamentó los intentos de Kiev de romper el cerco.
Además, recordó que Putin planteó durante la cumbre de Minsk del pasado 11 y 12 de febrero abordar la situación en Debáltsevo, con el argumento de que era la mayor amenaza al alto el fuego en el Este de Ucrania.
«Había que hacer todo lo posible para que esa gente (los soldados ucranianos) pudiera abandonar el cerco de manera digna, abandonando, claro está, el armamento pesado», señaló Lavrov.
No obstante, agregó, «Poroshenko dijo que ese problema no existe, que no hay ningún cerco» en Debáltsevo, cruce de caminos entre los principales bastiones prorrusos de Donetsk y Lugansk.
«Nuestros esfuerzos (…) no prosperaron. Y pasó lo que pasó: llegó la medianoche del sábado al domingo y el cerco era un hecho, como nosotros habíamos aventurado», subrayó Lavrov.
Al respecto, Putin urgió ayer a Kiev a ordenar la retirada de sus tropas de Debáltsevo, ciudad que era defendida por varios miles de soldados gubernamentales.
«Por supuesto, perder siempre es malo. Siempre es una desgracia para el perdedor, especialmente si pierdes ante los que hasta ayer eran mineros y tractoristas. Pero la vida es la vida, sigue y creo que no tiene sentido seguir dándole vueltas a esto», dijo.
Fuente: EFE