Moscú, 15 feb (EFE).- Rusia anunció este martes la retirada de algunas unidades militares de la frontera con Ucrania, pero mantuvo sus exigencias a EEUU y la OTAN, que implican, en primer lugar, un veto inequívoco a la entrada de Kiev en el bloque euroatlántico.
El anuncio sobre el regreso a las bases de parte de los militares desplegados cerca de la frontera ucraniana coincidió con la visita a Moscú del canciller alemán Olaf Scholz, y su reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin.
El líder ruso confirmó la retirada parcial de tropas ante Scholz, pero subrayó que los futuros pasos de Rusia dependerán de la situación «sobre el terreno».
«¿Cómo va a actuar Rusia? Según el plan. ¿Y de qué se compone ese? De la situación real en el terreno», dijo, para añadir: «Quién puede decir cómo se desarrollará la situación? Nadie, por ahora. Depende no solo de nosotros».
RUSIA NO QUIERE GUERRA
Putin aseguró que Rusia no quiere una guerra en Europa.
«¿Si queremos una guerra (en Europa)? Por supuesto que no», dijo el jefe del Kremlin al comentar la tensión actual en la frontera entre Rusia y Ucrania.
El jefe del Kremlin dijo que su generación ha sido testigo de un conflicto armado en Europa, en alusión a la guerra de Yugoslavia.
«Hemos sido testigos de la guerra en Europa desatada por el bloque de la OTAN contra Yugoslavia. Una gran operación militar con bombardeos de una de las capitales europeas, Belgrado», afirmó.
Agregó que precisamente para evitar una nueva guerra Rusia ha iniciado negociaciones acerca de la seguridad europea, cuyo resultado debe ser un acuerdo que responda a los intereses de todas las partes.
Por el momento, dijo, Moscú no ha recibido una respuesta constructiva de Occidente, pero continúa abierta al diálogo, siempre y cuando este atienda las principales preocupaciones de seguridad rusas, que incluyen la no ampliación de la OTAN hacia el este y el rechazo al despliegue de sistemas de ataque cerca de las fronteras rusas.
NO CEJARÁ EN SUS DEMANDAS
«Nos dicen que eso (la entrada de Ucrania en la OTAN) no ocurrirá mañana. ¿Entonces cuándo? ¿Pasado mañana? ¿Qué cambia eso para nosotros en una perspectiva histórica? Absolutamente nada», dijo el jefe del Kremlin.
Putin aseguró que Moscú no permitirá alargar de forma indefinida las negociaciones sobre la seguridad europea.
LOS ACUERDOS DE MINSK, LA ÚNICA VÍA DE DESESCALADA
Tanto Putin, como Scholz coincidieron en que los Acuerdos de Minsk para el Donbás son sumamente importantes para una desescalada en Ucrania.
«Todos tienen que seguirlos», dijo el canciller alemán en alusión a los firmantes del documento.
«Me refiero al Gobierno ucraniano y también a Rusia, Alemania y Francia que participan en el proceso político» para el arreglo del conflicto, explicó.
Putin también comentó la petición de los diputados rusos para el reconocimiento de las repúblicas separatistas del este ucraniano y afirmó que Moscú apuesta de momento por los acuerdos de Minsk.