Además de la mandataria, Michel Temer y el presidente de diputados, Eduardo Cunha, están amenazados por procesos que les pueden costar el cargo
La presidente de Brasil Dilma Rousseff tildó de “traidor” a su vicepresidente Michel Temer. Rousseff denunció que Temer filtró una grabación en la que daba por hecho que el domingo la Cámara de los diputados admitirá el pedido de impeachment en su contra.
La oposición festejó la aprobación el lunes, por 38 votos a favor y 27 en contra, de la recomendación de abrir un juicio político a la mandataria, pero el gobierno está decidido a bloquear el proceso en la Cámara de diputados, donde el pedido de impeachment debería obtener el apoyo de 342 de un total de 513 diputados.
Esa crucial votación se realizará en un país con los ánimos caldeados. Partidarios y adversarios de Rousseff llamaron a manifestarse el domingo en Brasilia para presionar a los legisladores.
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva espera que la Corte Suprema convalide el miércoles su nombramiento como jefe de gabinete, bloqueado por un magistrado que sospecha que Lula, investigado por su presunta vinculación con el escándalo de corrupción de Petrobras, buscaba salir de la esfera de la justicia ordinaria.
Puestos en vilo. Además de Rousseff, los dos siguientes en la línea de sucesión de la Presidencia también están amenazados por procesos que les pueden costar el mandato: el vicepresidente Michel Temer y el presidente de los diputados, Eduardo Cunha. Temer será sometido en el Congreso a un proceso similar al de Rousseff por decisión de un magistrado del tribunal supremo y Cunha, además de numerosas acusaciones en la justicia por las corruptelas en Petrobras, es blanco de un proceso en la Comisión de Ética de la Cámara Baja en el que corre el riesgo de perder el cargo como presidente de los diputados. El presidente del Senado, Renán Calheiros, es acusado en nueve procesos abiertos por la Corte Suprema.
Reacciones. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confía en la durabilidad de la democracia en Brasil para superar la actual crisis política y le interesa que la economía de ese país siga siendo fuerte, anunció el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, mientras que el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas, Ernesto Samper, consideró que el eventual juicio político contra Rousseff es preocupante para la seguridad jurídica de la nación y la región.
Detienen a ex senador
La Policía Federal brasileña detuvo ayer al ex senador Gim Argello, hombre de negocios y político cercano a la presidente Dilma Rousseff, como parte de una nueva fase de las investigaciones sobre las corruptelas en la estatal Petrobras.
Argello fue detenido en su residencia de Brasilia, tras ser acusado de haber cobrado sobornos de más de 2.100 millones de dólares por parte de dirigentes de constructoras, para evitar ser convocados a declarar y bloquear las investigaciones del Parlamento sobre la red de corrupción en Petrobras.
“Los hechos son alarmantes porque hay fuertes indicios de que una comisión parlamentaria de investigación, que tiene un importante papel en la investigación de hechos graves en nuestra democracia, fue usada por un entonces senador para incurrir en corrupción, en vez de combatirla”, afirmó el fiscal general Athayde Ribeiro Costa, citado en el comunicado de la PF.
La PF emprendió ayer en Brasilia, Río de Janeiro y Sao Paulo la 28º fase de la operación Lava Jato, que desde hace dos años desmonta el sistema de sobornos pagados por grandes constructoras a Petrobras y a políticos para obtener licitaciones.
DATO
La Cámara de diputados de Brasil decidirá el domingo si ve motivos suficientes para abrir un juicio de destitución contra Dilma Rousseff, informó ayer su presidencia.
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