Rousseff lleva abultada agenda para tratar con Kirchner en Argentina

Rousseff lleva abultada agenda para tratar con Kirchner en Argentina

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, viajará a Buenos Aires el próximo jueves y viernes para tratar con su homóloga argentina, Cristina Fernández de Kirchner, la situación comercial y política entre los dos socios del Mercosur, tras la fuerte caída de las importaciones argentinas en 2012.

 

«Tenemos una agenda bastante amplia con Argentina. Siempre discutimos todas las relaciones, las comerciales, las inversiones (…) Iremos a discutir todos los asuntos», señaló Rousseff a la prensa.

 

Los dos gobiernos celebran reuniones cada tres meses, pero la más reciente debió ser cancelada a raíz de la muerte del presidente venezolano, Hugo Chávez, el 5 de marzo.

 

Rousseff insistió en que «todos» los asuntos estarán sobre la mesa, incluido el de la decisión de la minera Vale de suspender, en marzo, un proyecto para la producción de potasio a gran escala en Río Colorado, provincia argentina de Mendoza, por casi 6.000 millones de dólares.

 

El gobierno argentino interpretó la decisión como un «abandono unilateral» por parte de Vale, principal productor mundial de mineral de hierro, mientras la empresa brasileña justificó la decisión alegando que el proyecto no estaba alineado con sus metas económicas.

 

Vale ya había suspendido su participación en diciembre a la espera de que el gobierno argentino le concediera beneficios fiscales y cambiarios.

 

En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil dijo que además de la agenda económica, las mandatarias revisarán la situación del Mercosur y la Unasur, los principales bloques de integración sudamericana.

 

Argentina es el tercer socio comercial de Brasil después de China y Estados Unidos. Sin embargo el comercio bilateral se redujo el año pasado, principalmente del lado argentino, lo que fue atribuido por los exportadores brasileños a las barreras y requisitos impuestos por el gobierno de Fernández.

 

Brasil le vendió a Argentina 17.998 millones de dólares, un retroceso del 20,7% frente los 22.709 millones de 2011, al tiempo que sus importaciones se contrajeron 2,7% y sumaron 16.444 millones de dólares en 2012.

 

El déficit argentino, que en 2011 fue de 5.802 millones de dólares, se redujo a 1.554 millones de dólares el año pasado.

 

A comienzos de año, el ministro brasileño de Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, aseguró que su país estaba dispuesto a sacrificar un superávit elevado con Argentina, a cambio de aumentar el flujo comercial.

Fuente: El Diario de Caracas

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