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La presidenta Dilma Rousseff llamó el domingo a los brasileños a respaldar las políticas de austeridad fiscal, señalando que el ajuste duraría el tiempo que se necesite y que los resultados positivos comenzarán a verse a fines de este año.
Con una economía estancada y problemas con sus aliados de coalición debido a un escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, Rousseff necesita apoyo para tomar medidas impopulares destinadas a reducir el creciente déficit y preservar el grado de inversión del país.
«Este es un proceso que durará lo que sea necesario para volver a equilibrar nuestra economía», dijo Rousseff en un discurso por el Día Internacional de la Mujer que fue televisado.
La mandataria señaló que esperaba que la economía comience a recuperarse a fines de este año.
También indico que el ajuste comenzó con recortes en los gastos del Gobierno y luego avanzó en la baja de exenciones impositivas y subsidios al crédito.
Los planes de Rousseff para reducir el desempleo y los beneficios de seguridad social, sin embargo, se han encontrado con resistencia desde su propio Partido de los Trabajadores.
Rousseff dijo a los brasileños que se necesitarían sacrificios temporales para restaurar las cuentas en rojo.
«Estamos haciendo algunas correcciones y ajustes en la economía», agregó.
Culpó de los problemas del país a la prolongada desaceleración económica internacional y a la severa sequía que enfrenta Brasil.
No hubo una admisión de los errores en las políticas económicas tomadas en su primer mandato, que socavaron la confianza de los inversores y ayudaron a empujar a la séptima economía del mundo hacia la recesión.
Escrito por : Anthony Boadle
Fuente: Reuters