La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, denunció hoy el espionaje diplomático y económico por parte de Estados Unidos destapado por Edward Snowden, algo que consideró «una violación» de la soberanía de su país.
Rousseff, que centró su intervención ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el espionaje del que fue víctima ella misma, afirmó que se trata de «una afrenta» y «una falta de respeto» que no puede justificarse en la lucha contra el terrorismo, reseñó Efe.
La mandataria, que de acuerdo con reportes de prensa fue blanco del espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional, propuso crear un marco legal global para regular la Internet.
Enfurecida con el espionaje a sus propias comunicaciones y las de la petrolera estatal Petrobras, la presidenta brasileña canceló este mes una visita de Estado a Estados Unidos, informó Reuters.
Fuente EU