La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó hoy que luchará «en todas las trincheras» para evitar su destitución.
En una rueda de prensa con blogueros de izquierdas, reiteró que el proceso de destitución en su contra se trata de un «golpe» de Estado y una «elección indirecta travestida» de juicio político.
La mandataria sostuvo que quien trata de sustituirla «y conspiró para ello», en una alusión al vicepresidente, Michel Temer, carece de legitimidad, pues «la única forma de legitimarse en democracia es el voto popular».
En la rueda de prensa, Rousseff reiteró que en este proceso, «está en juego la democracia» y por ello, aseguró que luchará «en todas las trincheras» e irá «donde sea necesario», con el objetivo de «derrotar este golpe».
Rousseff viajará mañana a Nueva York con el propósito de llevar a la ONU el viernes su denuncia de que sufre un intento de «golpe» de Estado.
EFE