La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, alcanzó un nuevo récord de popularidad, reveló hoy una encuesta del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (IBOPE).
La entidad anunció que el 79% de los electores aprueban el desempeño de la mandataria, quien buscará la reelección en los comicios generales de octubre de 2014, resaltó DPA.
Según el sondeo, realizado por encargo de la poderosa Confederación Nacional de la Industria (CNI), este índice supone un aumento marginal frente al 78% registrado en diciembre pasado.
De los 2.002 electores entrevistados por el IBOPE, el 63% califica de «bueno» o de «excelente» el actual gobierno -frente al 62% de diciembre de 2012-, mientras que el 29% lo consideró como «regular» y el siete por ciento lo tildó de «malo» o «pésimo».
El resultado obtenido por Rousseff tras poco más de dos años en el gobierno supera ampliamente a los obtenidos por sus antecesores, Luiz Inacio Lula da Silva y Fernando Henrique Cardoso, quienes al cumplir la primera mitad de sus mandatos disfrutaban respectivamente del 39 y del 56% de aprobación popular.
El nivel de confianza de los brasileños en Rousseff también aumentó, del 73 al 75%, mientras que el 22% afirmó no confiar en la mandataria.
El IBOPE destacó que la aprobación a la actual administración creció principalmente en la empobrecida región Noreste, donde llegó al 72%, frente al 68% registrado en diciembre pasado.
El sondeo detectó asimismo que el 65% de los brasileños pronostican que el desempeño del gobierno seguirá siendo «bueno» o «excelente» durante el resto del mandato de Rousseff, un índice que supera en tres puntos porcentuales al registrado en la encuesta anterior.
Según el IBOPE, la elevada popularidad de Rousseff pese a los malos resultados económicos de 2012 -cuando el producto interno bruto (PIB) de Brasil registró una expansión discreta del 0,9%- se debe principalmente a los programas de combate al hambre y a la pobreza, al desempleo y a la inflación.
Entre las noticias más destacadas por los entrevistados está la decisión de la mandataria de reducir la tarifa de energía eléctrica y de eliminar los impuestos que inciden sobre los alimentos de la canasta básica, ambas destinadas a frenar la actual tendencia de aumento de la inflación.
IPP
Fuente: Eluniversal
