Rougned Odor parece que encontró la manera de darle vuelta a su bajón ofensivo y desde el 23 de junio exhibe una línea ofensiva de .286/.299/.679, con .977 de OPS, en sus últimos 23 encuentros. Algo que le granjeó elogios del manager los Rangers de Texas, Chris Woodward.
“Estoy orgulloso de él. Ha soportado algunas críticas y está al tanto de que estoy seguro de que lo siente. Su familia lo siente. Quiere ser exitoso y creo que sólo se necesitó algunos resultados para comenzar a tomar mejores swings en el último mes. Algo que se puede ver por sus números, pero incluso antes de eso sentí que estaba en el camino correcto”, comentó Woodward al Dallas Morning News.
Durante su renacer con el madero, Odor liga de 84-24, con siete dobles, un triple y ocho jonrones, una producción que le ha ayudado a anotar 15 veces y remolcar 22 carreras.
“Como bateador, tu objetivo es golpear la pelota y golpearla con fuerza. Quieres hacer swing a los strikes y dejar pasar las bolas. Así que cuando ves llegar pitcheos a 97 millas por hora y estás teniendo problemas para hacer contacto con la recta o tiendes a perseguir un poco los envíos en la zona, lo cual ha hecho durante buena parte de la temporada, es fácil decir ‘déjalos que te lancen strikes’”, explicó el estratega sobre lo que le estaba ocurriendo al venezolano. “Luego haces eso y ahora estás atrasado, llegas tarde con el swing. Así que estás atrapado en el medio. Entonces, desde un punto de vista mecánico, tuvo que limpiar algunas cosas. Tuvo que aclarar su camino. Ha estado abierto a eso. Sabía que iba a tener problemas mientras se ajustaba y lo arreglaba. Estoy orgulloso de él”.
Fue un largo camino para Odor, que desde el Día Inaugural hasta el 22 de junio bateó para un magro registro de .174/.249/.348 en 230 turnos, con 10 cuadrangulares y 36 remolcadas.
“Se mantuvo con la frente en alto, nunca dejó que su confianza decayera, porque es un muchacho bastante seguro. Pero creo que sólo necesitaba nuestro apoyo y que lo desafiáramos para que tuviera que mejorar”, abundó Woodward. “No queremos verlo batear .180 durante tres meses. Nadie lo hace. Queremos que haga lo que está haciendo en este momento y que sea más consistente con sus swings. Ahora ha llegado al punto en que sus swings se sienten tan bien que puede atacar a la pelota, puede salir y atacar lanzamientos sin el temor de decir ‘no puedo darle’”.
Durante su buena racha, Odor apenas ha negociado un boleto por 31 ponches, en 84 visitas al plato. Sigue siendo el mismo bateador de todo o nada, pero Woodward no se queja.
“Obviamente, nadie es perfecto. Pero cuando está controlando la zona de strike y al mismo tiempo es agresivo, una de las cosas más difícil del juego, entonces es un bateador que puede hacer mucho daño. Se pueden ver los resultados que ha logrado recientemente, ha sido uno de nuestros mejores bateadores”.
LVBP