La mayor petrolera rusa, Rosneft, ha anunciado este lunes un aumento del 5% de la extracción de hidrocarburos en 2023 y la reanudación de las operaciones en el yacimiento de Sajalín-1, al que renunció la estadounidense ExxonMobil por la campaña militar rusa en Ucrania.
«En 2022 ya aumentó en un 3%. Este año el alza será aún mayor, del 5%», ha dicho el director de Rosneft, Ígor Sechin, según la agencia Interfax.
Rosneft extrajo diariamente casi 5 millones de barriles equivalentes de petróleo en hidrocarburos en los primeros nueve meses del año pasado.
Además, Sechin ha confirmado la reanudación de las operaciones de extracción y transporte en Sajalín-1, operada por Rosneft, la japonesa SODECO y la india ONGC.
«La extracción y las ventas están en marcha. Es un proyecto técnicamente difícil, ya que se trata de la plataforma continental. Se trabaja en la orilla y en las plataformas», explicó Sechin.
En marzo de 2022, ExxonMobil anunció su renuncia a un proyecto donde participaba con un 30% y que después de 25 años supone una de las mayores inversiones directas internacionales en Rusia.
Seguidamente, el presidente ruso, Vladímir Putin, prohibió en agosto -por decreto- a los inversores de países «inamistosos» cualquier tipo de operaciones con sus participaciones en empresas estratégicas.
En octubre, Putin ordenó al Gobierno crear un nuevo operador al que pasarían los derechos de explotación de la petrolera estadounidense.
Por su parte, Japón decidió mantener sus intereses tanto en Sajalín-1 como en Sajalín-2, y aplicó solo al primer proyecto el tope al precio del petróleo ruso, impuesto por Occidente debido a la «operación militar especial» rusa en Ucrania.
EFE