La madre de Geraldine Moreno señaló que ha sido agredida por efectivos militares
Valencia.- Rosa Orozco, activista por los derechos humanos y madre de Geraldíne Moreno, joven asesinada por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana en febrero de 2014 durante una manifestación en Naguanagua, introdujo una denuncia ante el Ministerio Público por hostigamiento y persecución en su contra.
Orozco señaló al comandante general de la GNB, Antonio Benavides Torres; al ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Néstor Reverol; y del coronel Epharain Enrique Verdu, comandante del Destacamento de Seguridad Urbana de la GNB en la capital carabobeña de acoso y exigió ante la Fiscalía una investigación por la agresión que sufrió junto a sus vecinos por efectivos militares en días pasados.
“Vengo al Ministerio Público a denunciar específicamente al coronel Epharin Enrique Verdú, al General Benavides Torres y el General Néstor Reverol por el hostigamiento y persecución en mi contra, por la retaliación que existe luego de las denuncias que he hecho en contra de ellos por el asesinato de mi hija en el año 2014. Al parecer para ellos no fue suficiente con matarme a Geraldine sino que hoy pretenden callarme con amedrentamiento constante”, aseguró.
Rosa Orozco relató que el pasado lunes 15 de mayo en el marco de una manifestación pacífica que realizaba junto con sus vecinos del sector Tazajal en el municipio Naguanagua, funcionarios de la GNB llegaron a bordo de 12 motocicletas a la urbanización y luego irrumpieron en su residencia. “Cuando los guardias llegaron al sector donde vivo no solo entraron al edificio sino que comenzaron a disparar hacia los conjuntos residenciales donde hubo heridos y personas asfixiadas por la acción de los gases lacrimógenos”.
La activista en compañía de sus vecinos se trasladaron hasta el comando de la GNB ubicado en la urbanización Ciudad Chávez, al sur de Valencia pues durante la acción militar en Tazajal varias personas resultaron detenidas pero fueron hostigados por personas con los rostros cubiertos y provistos con piedras y armas blancas quienes les gritaban que se fueran del citado lugar.
La agresión descrita habría ocurrido bajo la mirada indiferente de los funcionarios de la GNB. “Esto es una muestra de la complicidad que existe entre grupos irregulares y efectivos de la Guardia Nacional. No es posible que unos guardias intentaron salir a neutralizar a estos delincuentes y desde adentro los llamaron para que no lo hicieran”, aseguró.
Ante esta situación, Rosa Orozco solicitó al Ministerio Público que se inicie una investigación los hechos relatados y que se ratifiquen las medidas de protección otorgadas por la Fiscalía, a ella y a Saúl Moreno, padre de Geraldine, así como a sus abogados.
Fuente: EU
Marianela Rodrìguez