El guardameta de la selección de Argentina sostiene que en las respectivas finales del Mundial 2014 y Copa América 2015, la albiceleste merecía ganar.
Jersey City.- El arquero de Argentina, Sergio Romero, afirmó que «no importa que sea Chile» el rival de la final de la Copa América Centenario porque no se trata de una revancha personal sino de una oportunidad para demostrar que la selección juega «un gran fútbol», reseñó DPA.
«Esta selección ya no tiene privilegios, al que se pare enfrente le va a intentar ganar, no importa si es Chile, lo nuestro va más allá de eso», declaró el portero del Manchester United ante una nueva final con el verdugo de Argentina en la Copa América 2015.
«Va más allá porque necesitamos demostrarle a todos que estamos enteros, que no es casualidad que llegamos a nuestra tercer final y esperemos hacerlo lo mejor posible durante los entrenamientos para estar al 100 por ciento el domingo», señaló a la prensa en Houston, antes de viajar a Jersey City para la final en el estadio Metlife.
«Todos queremos que Argentina gane esta Copa América, que Argentina siga jugando de esta manera de acá en adelante porque Argentina está haciendo un gran fútbol», remarcó. «Hemos perdido dos finales que no merecíamos perder. El fútbol o el trabajo le dio revancha a este grupo y ahora tenemos una nueva final», sostuvo.
Romero señaló que las finales del Mundial de Brasil 2014 y la Copa América 2015 «se escaparon por detalles», por eso el objetivo para la final del domingo es que «no se escape ningún error».
Argentina tiene que ganar esta vez «para reafirmar todo lo bueno que viene haciendo». «Pero en esta Copa América el grupo está más tranquilo, más afianzado, cree mucho en lo que se hace y eso es algo bueno porque es el crecimiento que necesitábamos para darnos cuenta que se nos está dando», subrayó el portero.
Es «una nueva oportunidad». «Hemos hecho algo buenísimo: Argentina esté en las últimas tres finales de las últimas tres competencias que disputó», destacó «Chiquito», el apodo que se ganó porque pese a sus 1,92 metros es el más bajo de sus hermanos.
«Dios quiera que esta sea la vencida, que sea el puntapié inicial de cara a lo que viene, por ejemplo las eliminatorias para clasificar a Rusia. Que esto sea un punto de partida», expresó.
Romero, de 29 años, es el portero con más presencias en la selección argentina de fútbol y se afianzó en el puesto, pese a que en sus clubes no suele tener la titularidad. El jugador, que debutó en Racing, suele contar que entrena con intensidad en sus clubes aún siendo suplente para prepararse para la selección albiceleste.
«Tengo dos chips en la cabeza, uno con el club y otro con la selección, yo siempre trato de hacer lo mejor en los dos lugares, por ahí me toca jugar más en la selección donde estoy más afianzado, más tranquilo», comentó.
El portero señaló que en el Manchester United, cada vez que le toca jugar «tiene que demostrar, tiene que ponerse bajo la lupa del club, los hinchas, de todo el mundo porque uno jugó poco uno y tiene que responder».
«Pero es algo que yo tengo como objetivo: responder en el club, en la selección y no relajarme nunca, aprovechar cada entrenamiento sabiendo que para mí eso es importante y me va a ayudar en mi carrera», concluyó.
FUENTE: El Universal