Unos 15 robots recorren las calles de Medellín para realizar entregas de pedidos a domicilios como parte de un plan piloto puesto en marcha por las compañías colombianas Rappi y KiwiBot para evitar el contacto persona-persona en medio de la cuarentena por el coronavirus.
La fase de prueba del desarrollo tecnológico se implementó en el barrio El Poblado, en dónde cerca de 120 órdenes a domicilio ya han sido entregadas en el primer período de operación.
El gerente general de Rappi para Colombia, Matías Laks explicó que al llegar la orden a Rappi (aplicación de reparto a domicilio), el pedido es «ruteado» a un robot que, una vez tiene el paquete en su interior, inicia de forma autónoma el proceso de entrega.
Laks destacó que este tipo de adelantos son habituales en Estados Unidos o países europeos y asiáticos.
Agregó, sin embargo, que el sistema ha generado un impacto positivo en su fase de prueba, en la cual se realizan recorridos cortos y transportan exclusivamente pedidos de restaurantes, realizados con pago por medios digitales.
EFE/UR