Angry Birds parece estar pasando de moda, según Rovio, durante los últimos meses solo han acumulado pérdidas. Sin embargo, a decir verdad este juego ya quedó implantado en nuestra memoria y en la de los niños que todavía disfrutan de los “pájaros rabiosos”.
Para aprovechar la aceptación que todavía tiene Angry Birds en los más pequeños, un equipo de desarrolladores de Georgia Tech ha trabajado para sincronizar un robot humanoide junto a Angry Birds con el fin de ayudar a los niños con dificultades que se encuentran en proceso de rehabilitación. En otras palabras, ahora se puede jugar Angry Birds con un robot.
Gracias a la colaboración de una tablet inteligente y Angry Birds, los niños ahora serán capaces de disfrutar de lo que solía ser un entretenimiento únicamente para ingenieros y científicos de la computación. Con este nuevo proyecto los más pequeños podrán programar el robot con el fin de ayudarles a adquirir nuevas habilidades.
El Instituto de Georgia –cabeza del proyecto- ha asegurado que esta tecnología ha sido especialmente diseñada para funcionar como una herramienta de rehabilitación, en un esfuerzo por ayudar a los niños con discapacidades.
Fuente: SocialGeek