La balacera alertó a los habitantes del sector La Cancha, en el barrio Mata de Caucho, parte alta de la Cota 905.
Vecinos aseguraron que eran las diez de la noche del jueves aproximadamente cuando escucharon la ráfaga de disparos en plena calle. «Estamos acostumbrados y presos en nuestras casas, prácticamente», dijeron con precaución.
Lo cierto es que las detonaciones pasaron de ser normales a causar pánico. Y cuando se asomaron a verificar, observaron que varios cuerpos ardían en llamas. Eran cuatro.
A todos los asesinaron a tiros y luego les prendieron fuego. «Eso fue una venganza», comentaron los lugareños.
Saben que los malandros de la zona son capaces de eso y mucho más.
Tres de los fallecidos fueron identificados como: José González, de 23 años; Maikel Rojas, de 20, y Sabat Alburua, de 21.
El cuarto no ha sido identificado, pero se especulaba que era funcionario activo de la Policía Nacional Bolivariana.
Fuentes policiales dijeron que ese cadáver estaba bastante quemado, por lo que se hizo imposible su identificación.
Esperan realizarle exámenes forenses para determinar si realmente era el funcionario.
La investigación que adelantaron los policías, y que coincide con los comentarios en el barrio, es que los sujetos fueron asesinados con saña por haber robado una moto la noche del miércoles en la parte baja de la Cota 905, justo en el sector Los Laureles.
«Ellos robaron y mataron a un chamo sano. Después quisieron pactar por ese error», dijeron habitantes.
Lo cierto es que miembros de la banda de la parte alta decidieron vengar esa muerte y sometieron a los cuatro hombres por las adyacencias del sector El Pinar. Se los llevaron hasta el barrio y los acribillaron.
La policía incautó dos motos y se llevó detenidas a cuatro personas de la zona.
El Universal
