Villareal navega en las profundidades para dar caza a un trasatlántico comandado por Julian Nagelsmann. La semana pasada el submarino conectó un torpedo por estribor, un 1-0 en la Cerámico que le da vida, una ventaja cuando este martes visite las aguas del Allianz Arena donde le espera un reto mayúsculo.
«Me sorprendió un poco la profundidad con la que defendiero», observó este lunes Julian Nagelsmann. «En su liga no defienden tan atrás. En la Champions, sí. Lo que no me esperaba de un equipo español es que fueran tan físicos, tan intensos, tan firmes en el juego aéreo y en los duelos», añadió.
Esa fiereza que comenta Nagelsmann fue la que por momentos ayudó al Villareal a resistir y sobrevivir metido debajo de su arco en el bombardeo del trasatlántico alemán (22 disparos del Bayern por 12 del Villareal), en Múnich la pólvora será el triple.
La defensa liderada por Pau Torres y Raúl Albiol les epsera el peor oponente en el más difícil de los escenarios de Europa. Un escenario que hasta el Real Madrid teme. Y además, tienen al mejor goleador de Europa: Robert Lewandowski.
Parar al Bota de Oro
El polaco tiene esta temporada 46 goles en 40 partidos esta temporada y es un depredador cuando el equipo más le necesita. Ya lo hizo al propio Real Madrid cuando jugaba para el Borussia Dortmund cuando les marcó un Poker para la historia.
El tercer máximo goleador de la historia de la Champions quiere tener otra noche de ensueño en el Allianz Arena. Suficiente para provocar escozor en las oficinas del Bayern para obligar una renovación a su mejor jugador.
El Villareal quebró una racha de 22 partidos sin perder fuera de casa, la primera en toda la temporada. Una consecuancia de una descomposición insólita en un partido donde no halló los circuitos creativos ni de presión.
«Van a defenderse como hicieron contra la Juventus y contra nosotros», dijo Nagelsmann. «Tenemos que ser más ambiciosos y presionarlos más. Hace falta ser más intensos, con balón y sin balón, para evitar que salgan jugando», advierte el técnico alemán que está a las puertas de su segunda semifinal de Champions.
El Villareal también está a un paso de acceder a su segunda semifinal de su historia. Un gol de ventaja es con lo que acude a Múnich para protegerse de la munición de un trasatlántico bávaro con un blindaje amarillo.
El Bayern debe superar aquellas líneas con la certeza y contundencia de antaño para disipar las dudas que lo embargan en ataque.
El destino del partido estará en manos de la resilencia visitante y de la capacidad goleadora de Robert Lewandowski que pondrá a prueba ese blindaje.
Fuente: Meridiano
