Luego de conocerse el hurto al Hipermercado Baratta, al sitio acudieron funcionarios de la Guardia Nacional y policía científica para investigar el hecho y el modus operandi del suceso
(Foto/ Jorge Castellanos)
Un millonario robo fue cometido en horas de la madrugada de este domingo en el Hipermercado Baratta, ubicado en la avenida Ferrero Tamayo, donde un número imprecisado de delincuentes abrió un boquete en el techo y logró llegar hasta la bóveda de seguridad, ubicada en el área administrativa y tras violentar la caja con equipos especiales, robaron una aparente elevada cantidad de dinero.
El hurto fue descubierto en horas de la mañana del domingo, cuando el personal encargado de abrir el establecimiento comercial se percató del desorden y daños en la caja donde habitualmente son depositados los dineros de las ventas diarias en el supermercado.
Tras un recorrido por el edificio, según se conoció, el personal encargado de abrir el local, también se percató de un enorme boquete en el techo del edificio, lo que les hizo suponer que se había perpetrado un robo, por lo cual inmediatamente dieron parte al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, para que iniciaran las indagaciones del caso.
Al comprobarse el robo, le fue prohibido el ingreso al personal que habitualmente labora en la tienda por departamentos, en previsión que los empleados no contaminaran la escena del crimen, para que las autoridades pudiesen reactivar huellas dactilares de los ladrones.
Todo indica, según algunas versiones, que los delincuentes utilizaron herramientas especiales para abrir un boquete en el techo del supermercado, y tras ganar el interior, procedieron a desactivar el sistema de alarmas, pues este no se activó en ningún momento, motivado a que pudieron permanecer varias horas en el sitio y trabajar en la bóveda, de la cual extrajeron el dinero de las ventas de los días viernes y sábado.
Por las evidencias encontradas dentro del área donde actuaron los antisociales, las autoridades policiales no descartan que los delincuentes conocen el lugar, pues actuaron con precisión e inutilizaron las alarmas, con lo cual cobra mucha fuerza que quienes efectuaron el robo son profesionales y conocedores en este tipo de actividades.
Es tal el grado de confianza con el que actuaron los antisociales en el hurto, que no solamente desactivaron el sistema de alarmas, sino que también consumieron bebidas alcohólicas que se encontraban en los anaqueles del supermercado, porque fueron hallados numerosos envases de cerveza y de otros licores, completamente vacíos, los cuales fueron colectados por los investigadores para la reactivación de huellas dactilares.
Pese al hermetismo por parte de las autoridades, se pudo conocer que, aparentemente los antisociales que perpetraron el asalto no pudieron alterar o desconectar el sistema de video, en el cual habrían quedado grabados los rostros de los implicados en el hecho, prueba que fue colectada por los expertos de criminalística de la policía científica para estudiarla y tratar de obtener pistas del grupo de ladrones.
Trascendió a los medios de comunicación que muy posiblemente los delincuentes se aprovecharon de que en el mismo edificio funciona una discoteca, en la cual habitualmente los fines de semana se realizan fiestas y por tanto las mismas se efectúan con sonidos estridentes, lo cual habría impedido que los vigilantes del área externa se percataran de los ruidos al interior del supermercado.
Todas estas evidencias llevaron a detectives de la policía científica de la Brigada Contra Robos a efectuar minuciosas inspecciones en el supermercado, para tratar de recabar la mayor cantidad de evidencias y rastros, por lo que procedieron a efectuar interrogaciones a algunos vigilantes.
Se presume que el grupo de ladrones se aprovechó de la oscuridad para ingresar al supermercado por una callejuela adyacente al sitio, la cual casi siempre carece de iluminación y vigilancia, y que por ella fácilmente accedieron hasta el edificio y abrir el boquete en el techo.
Este hurto al parecer es muy similar al que sucedió hace unos meses en el Hipermercado Garzón, en la avenida Rotaria, por lo que es probable que el mismo grupo que efectuó ese robo, haya incursionado en el Hiper Baratta.
Pablo Eduardo Rodríguez
Diario La Nación