Un empleado de Taco Bell fue asaltado el lunes por la mañana cuando limpiaba el restaurante de Fort Lauderdale.
El ladrón armado, encubierto con una máscara y ropas negras, se acercó al empleado y le exigió que le diera sus pertenencias, según dijo la policía de Fort Lauderdale. El empleado obedeció y le entregó al asaltante su teléfono celular.
Otros empleados vieron lo que ocurría y escaparon del lugar para llamar a la policía.
Docenas de autos patrulleros acudieron al área y establecieron un perímetro en la cuadra 1800 de la carretera Federal Highway, donde paraban los vehículos en busca del sospechoso.
La policía no quiso dar más información sobre lo ocurrido, argumentando que la “investigación estaba todavía en curso”.
Este reportaje se actualizará a medida que se disponga de más información.
Fuente_ http://www.elnuevoherald.com/