Si la presencia del cantante portorriqueño en la edición australiana ‘La Voz’ ya fue toda una sorpresa para sus seguidores, no lo fue menos para sus nuevos compañeros en el panel de coaches, quien admiten el orgullo que les supone recibir a la estrella.
Así lo aseguraba Joel Madden, quien destacaba lo «carismático y dulce» que considera a Ricky, de quien Delta Goodrem aseguró que «exhibe una pasión fuera de lugar», por lo que ambos parecen haber olvidado a Keith Urban, el músico y marido de Nicole Kidman que les acompañó durante la primera temporada del concurso, y cuya silla ocupará Ricky a partir del próximo 17 de abril.
Pero es quizá el cuarto coach, Seal, quien se ha rendido con los halagos más cálidos a su nuevo compañero y competidor. De él ha destacado su longeva trayectoria profesional, que empezó cuando solo era un niño en el grupo musical Menudo.
«Ha actuado desde que tenía 12 años, ha vendido 60 millones de discos. Ha tenido una carrera de 27 años. Él es el responsable de que esto haya alcanzado completamente un nuevo nivel», señala Seal en un nuevo vídeo de presentación de la última incorporación al programa, en el que podía leerse «Ricky está aquí».
Por su parte, el propio artista boricua está saboreando las mieles del éxito antes incluso de haber empezado su incursión televisiva.
«Estoy encantado de estar en un lugar donde nacen las estrellas. Estoy muy feliz con mi equipo. ¡Equipo Ricky!», grita el cantante con orgullo en el mismo vídeo.
La ilusión por la nueva etapa que empieza será compartida con sus dos hijos, Valentino y Matteo, con quienes hace escasas horas aterrizaba en el país de los canguros. Así lo compartía con sus seguidores de Twitter, a quien ha mostrado además una divertida estampa familiar con los cuadernos y la mochila de sus pequeños de cinco años, que cambiarán de escenario después de unos años en Manhattan.
«Australia, después de un viaje muy largo, ¡ya llegamos!», ha publicado Ricky en su perfil de la red social./YG
Fuente:Agencias
