El rey Salmán de Arabia Saudí nombró este martes al príncipe heredero Mohamed bin Salmán como primer ministro del país, y anunció la reestructuración del Consejo de Ministros que a partir de ahora estará dirigido por su hijo. En otro de los decretos, el rey también anunció el nombramiento de otro de sus hijos, Jalid bin Salmán, como Ministro de Defensa, tras haber estado ocupando anteriormente el cargo de viceministro de esa cartera.
El rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz al Saud, que también ocupa el puesto de primer ministro, anunció este martes que su hijo, el príncipe heredero y gobernante de facto del país Mohamed bin Salman, será el nuevo jefe del Ejecutivo saudí, una medida poco habitual en el reino árabe.
“Su alteza real, el príncipe Mohamed bin Salmán, será el primer ministro”, según un decreto emitido por el rey y reproducido por la agencia de noticias oficial saudí SPA.
La orden fue emitida “como excepción a lo dispuesto en el artículo 46 de la Ley Orgánica del Gobierno”, que estipula que el rey de Arabia Saudí debe ser también el primer ministro.
Sin embargo, el octogenario rey dijo que seguirá presidiendo las reuniones del Consejo de Ministros cuando acuda a estas.
Hasta el momento, el rey Salmán ejercía como primer ministro y el controvertido Mohamed bin Salmán era el viceprimer ministro, además de príncipe heredero, aunque es desde hace años quien gobierna de facto en el país.
La última vez que un príncipe heredero saudí fue nombrado también primer ministro fue durante el reinado del rey Saud (1953-1964).
Según SPA, esta medida se enmarca dentro de una remodelación de todo el Gabinete por orden del monarca, que ascendió al trono en 2015 y dos años después nombró a su hijo como príncipe heredero, tras destituir a su hermano del cargo.
Desde ese año, Bin Salmán ha sido el gobernante de facto del mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), mientras que su padre ha sido intervenido en varias ocasiones por problemas de salud.
Anteriormente había sido elegido como ministro de Defensa del país árabe, y fue el adalid de la ofensiva de la coalición militar suní en el Yemen, que comenzó tan solo dos meses después de que asumiera el cargo.
En los últimos años, el controvertido príncipe ha estado en el centro de varias polémicas y fue responsabilizado por la CIA estadounidense del asesinato del periodista y disidente saudí Jamal Khashoggi en el consulado de su país en Estambul en 2018.
Ha sido también el impulsor de una serie de reformas con el objetivo de modernizar el país, aunque a la vez ha seguido ejerciendo un férreo control del reino y ha reprimido cualquier tipo de crítica.
EFE