El rey Juan Carlos de España telefoneó varias veces en los últimos días con el emir de Qatar, jeque Hamad bin Jalifa al Thani, mientras su yerno, Iñaki Urdangarin, negociaba incorporarse al equipo técnico de balonmano del emirato, confirmó hoy el embajador del país en Madrid.
El monarca español llamó al emir el pasado 2 de abril, y ambos hablaron de nuevo «ayer y hoy», según declaró a medios españoles el embajador, Hamad Bin Hamad Al-Attiya, informó DPA.
El diplomático dijo desconocer, sin embargo, si entre los temas de conversación se encontraba la oferta presentada a Urdangarin por el aún seleccionador español de balonmano, Valero Rivera, para acompañarlo en sus futuras funciones como técnico de la selección qatarí.
El embajador afirmó haberse enterado por los medios de comunicación de la oferta laboral recibida por el esposo de la hija mediana del rey Juan Carlos, la infanta Cristina, y no quiso pronunciarse acerca de cómo recibirá el pueblo qatarí al matrimonio.
No obstante, aseguró que si en España existiera alguna «objeción oficial» a que Urdangarin trabaje en Qatar, las autoridades del emirato también se opondrían, aunque si no es el caso no tendrían ningún problema con la presencia del matrimonio Urdangarin-Borbón. El rey de España y el emir de Qatar mantienen una estrecha amistad.
Urdangarin, quien ya comunicó al Rey su oferta laboral, es junto con su exsocio Diego Torres el principal implicado en el llamado «caso Nóos», en el que ambos son sospechosos de haberse lucrado de dinero público a través de una sociedad sin ánimo de lucro.
También la infanta se encuentra desde la semana pasada en la lista de imputados, lo que ha supuesto un fuerte daño para la imagen de la monarquía.
El colectivo Manos Limpias, que ejerce la acusación particular en el caso, reclamó que el juez retire a Urdangarin su pasaporte, tras darse a conocer su oferta para trabajar en Qatar. La Fiscalía Anticorrupción afirmó, por su parte, que no se plantea pedir medidas que impidan viajar fuera de España al yerno del Rey.// IPP
Fuente: Globovision