Contamos las horas para poner cara al primer hijo de los Duques de Cambridge. Las fotos más esperadas después del anuncio oficial del nacimiento real son las de la duquesa Catherine abandonando el hospital St Mary en Paddington (Londres) con su pequeño en brazos, como lo fueron en su momento las protagonizadas por la princesa Diana saliendo del mismo centro médico: primero con el príncipe Guillermo y después con el príncipe Harry. Diana de Gales abandonó sonriente la maternidad con su hijo mayor, que llegó al mundo el 21 de junio de 1982 a las 9 de la noche, y acompañada por su feliz marido, el príncipe Carlos. Dos años después volvió a repetirse la imagen de la pareja dejando el hospital (sólo los trajes y los peinados diferentes advierten del distinto momento) con el recién nacido príncipe Harry, que nació el 15 de septiembre de 1984.
Antes que ellas, las damas de la Familia Real inglesa daban a luz en palacio, por lo que las presentaciones oficiales de sus hijos recién nacidos se hacían días después en la propia residencia. La reina Isabel nació por cesárea a las 2:40 de la madrugada del 21 de abril de 1926 en la casa londinense de su abuelo materno en el número 17 de Bruton Street, Mayfair, casi a los tres años de matrimonio de sus padres y cuando nada hacía pensar que un día asumiría el trono de Reino Unido. Su padre, Duque de York, fue el segundo hijo del rey Jorge V, por lo que no estaba previsto que llegara a ser Rey hasta la abdicación de Eduardo VIII en 1936. En la imagen, la Reina Madre, entonces Duquesa de York, con un elegante traje a la moda de los años 20, posa con su pequeña, la princesa Isabel, delicadamente vestida con un faldón.
También el príncipe Carlos, primogénito de la entonces princesa Isabel y del Duque de Edimburgo, nació el 14 de noviembre de 1948 en casa, en el Palacio de Buckingham en Londres. La princesa Isabel, hoy Reina de Inglaterra, posó días más tarde con el pequeño Heredero, Su Alteza Real el príncipe Carlos de Edimburgo, vestido con un elegante faldón. Las primeras fotografías del hijo de los Duques de Cambridge serán más sencillas. Más corrientes. Igual de esperadas.
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