Trinidad y Tobago planea pedir al Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, una extensión de la licencia que tienen Shell y la Compañía Nacional de Gas de Trinidad para desarrollar un proyecto clave de gas en Venezuela, dijeron cuatro fuentes cercanas a los preparativos.
La licencia estadounidense, otorgada por primera vez a principios de 2023 como una exención a las sanciones de Washington a Venezuela, ha permitido planificar e iniciar preparativos para el proyecto de gas natural Dragón, ubicado frente a las costa de Venezuela, destinado a suministrar gas a Trinidad a partir de 2027.
La licencia se modificó en 2023 para permitir pagos en moneda dura o en especie a Venezuela y su empresa estatal PDVSA por suministros de gas, y su fecha de vencimiento se extendió hasta octubre de 2025.
Se necesita una extensión para comenzar la producción una vez que Shell y NGC tomen una decisión final de inversión en el proyecto, que se espera para este año, agregaron las fuentes.
El primer ministro de Trinidad, Keith Rowley, dijo este mes que su gobierno informará pronto a Washington sobre la importancia de mantener las licencias estadounidenses para desarrollar proyectos de gas con Venezuela por razones de seguridad energética regional.
No dio más detalles sobre las conversaciones planeadas.
Shell y NGC han tenido acceso a datos sísmicos, geotécnicos y de pozos en el campo, y están satisfechos de que hay al menos 4,2 billones de pies cúbicos de gas en el lugar que PDVSA dijo que existían, dijeron a Reuters dos de las fuentes.