Chevron aumentó sus ventas de crudo venezolano a refinerías estadounidenses rivales, agregando a PBF Energy y Marathon Petroleum a su lista de clientes para el crudo, según datos de seguimiento de buques y horarios de carga vistos por Reuters.
Las refinerías de la Costa del Golfo de Estados Unidos, que históricamente procesaban petróleo venezolano, han mostrado un apetito renovado por el crudo pesado después de que Chevron recibiera a fines del año pasado la autorización del Departamento del Tesoro estadounidense para expandir sus operaciones en Venezuela y reanudar los envíos de petróleo al país norteamericano tras cuatro años de pausa.
Chevron, el último gran productor de petróleo de Estados Unidos que aún opera en Venezuela, ha aumentado las exportaciones de crudo desde enero.
En lo que va de abril, ha cargado alrededor de 148.000 barriles por día (bpd) de petróleo en puertos venezolanos, y los cargamentos van a por lo menos otras tres refinerías estadounidenses, además de la propia refinería de Chevron.
A mediados de abril, Chevron vendió alrededor de 550.000 barriles de crudo venezolano a PBF para su refinería Chalmette, de 185.000 bpd y ubicada cerca de Nueva Orleans, según mostraron datos de Refinitiv Eikon de la Aduana de Estados Unidos.
Esta semana se cargaron otros 500.000 barriles en la terminal venezolana de Jose para su entrega a Garyville, Luisiana, según los cronogramas de carga de la petrolera estatal Pdvsa consultados por Reuters.
Marathon Petroleum posee y opera la refinería Garyville, de 596.000 bpd.
Valero Energy también recibió cargamentos de Chevron con el petrolero Caribbean Voyager, descargando cerca de 500.000 barriles en su refinería de 340.000 bpd en St. Charles, Luisiana, el jueves.
Asimismo, Chevron envió crudo venezolano a su refinería de 369.000 bpd en Pascagoula, Mississippi, y este mes envió un cargamento a una terminal de almacenamiento de petróleo de Bahamas.
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