El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este miércoles, mientras los inspectores de la ONU sostenían un encuentro con el gobierno de Damasco, tras una masacre en Siria perpetrada, según la oposición, con armas químicas, indicaron el miércoles diplomáticos.
La reunión del Consejo tendrá lugar a las 19H00 GMT a pedido de cinco de los quince miembros del Consejo (Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Luxemburgo y Corea del Sur).
El objetivo de las consultas es «tomar la temperatura e informar» a los 15 miembros, pero no se espera que tenga como resultado un toma de posición formal del organismo, dijo un diplomático.
En tanto, el jefe de los inspectores de la ONU en Siria, Ake Sellstroem, «se está reuniendo» con autoridades sirias por las informaciones de un ataque con armas químicas, indicó el vocero adjunto de la ONU.
El secretario general de la ONU, Ban ki-Moon está «escandalizado» por esas denuncias y «reafirma su determinación de realizar una profunda investigación sobre los presuntos episodios que le son señalados por Estados miembro», agregó Eduardo del Buey.
El principal grupo de oposición sirio acusó al gobierno de Damasco de «masacrar» a más de 1.300 personas durante ataques con armas químicas cerca de la capital y a la comunidad internacional de ser «cómplice con su silencio».
Videos distribuidos por activistas, cuya autenticidad no pudo ser inmediatamente verificada, mostraban a médicos atendiendo a niños sofocados y hospitales desbordados.
El ataque, que parece ser uno de los más violentos que se hayan registrado durante el conflicto, provocó una ola de condenas internacionales. El régimen de Damasco desmintió sin embargo categóricamente haber utilizado armas químicas.
Rusia, uno de los más fieles aliados del régimen de Al Assad, consideró que la denuncia es una «provocación planificada de antemano».
La Casa Blanca solicitó por su parte un «acceso directo» al equipo de expertos de la ONU presentes en Siria para investigar las acusaciones.
«Pedimos formalmente a las Naciones Unidas que investigue de forma urgente», declaró el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Josh Earnest, después de que la oposición siria denunciara la muerte de 1.300 personas cerca de Damasco.
Fuente: Agencias