Las reservas comerciales de petróleo tuvieron una fuerte baja la semana pasada en Estados Unidos, según cifras publicadas por la Agencia de Información sobre Energía (EIA) que sorprendieron al mercado.
Durante la semana que terminó el 16 de diciembre, estos inventarios comerciales cayeron en 5,9 millones de barriles, mientras que los analistas esperaban un aumento de 2,5 millones, según el consenso establecido por la agencia Bloomberg.
A esto se suma una nueva caída de las reservas estratégicas, de 3,6 millones de barriles, con lo cual se posicionan en su nivel más bajo desde diciembre de 1983.
El gobierno estadounidense comenzó a reponer esas reservas estratégicas, pero el resultado no será tangible hasta dentro de varias semanas.
La información divulgada apuntaló los precios del crudo, que ya estaban al alza. Sobre las 16H05 GMT, el barril del WTI -referencia del mercado estadounidense- para entrega en febrero avanzaba un 2,47%, hasta 78,12 dólares.
El movimiento a la baja de los inventarios se explica en parte por la fuerte desaceleración de las importaciones (-15%), mientras que las exportaciones de crudo se mantuvieron sin cambios.
Para Matt Smith de Kpler, la caída de las importaciones se debe al cierre del oleoducto Keystone desde Canadá hacia Estados Unidos y Canadá, que tras un cierre de una semana por una fuga en Kansas fue reabierto parcialmente el 14 de diciembre.
El Universal