El alivio por el rescate contrasta con la realidad de los riesgos que persisten en el sector minero colombiano, especialmente en operaciones a pequeña escala. Según la ANM, los accidentes en minas de carbón y oro son recurrentes, causados principalmente por fallas geomecánicas, atmósferas contaminadas o explosiones
En un emotivo desenlace, 23 mineros fueron rescatados con vida el pasado miércoles tras permanecer 43 horas atrapados en la mina de oro La Reliquia, ubicada en el municipio de Segovia, en el departamento de Antioquia, Colombia. El colapso del acceso principal, ocurrido el lunes debido a una falla geomecánica, según informó la Agencia Nacional de Minería (ANM), mantuvo en vilo a familiares, rescatistas y autoridades, quienes celebraron con aplausos y lágrimas la salida de los trabajadores.
El operativo de rescate, que culminó exitosamente, permitió que los mineros emergieran uno a uno por la empinada entrada del socavón, utilizando cuerdas para sostenerse, como mostró un video difundido por la ANM. Aunque no se han proporcionado detalles específicos sobre el estado de salud de los rescatados, algunos de ellos compartieron sus experiencias, reflejando tanto el temor vivido como la resiliencia que los mantuvo con vida.
Teníamos la esperanza de salir, los compañeros que estaban conmigo allá estuvieron también luchando para salir adelante”, relató Armando Arango, uno de los mineros rescatados, en declaraciones a The Associated Press.
Por su parte, Aníbal Mena describió un momento crítico durante la operación, cuando un deslizamiento de tierra, a pocos metros de alcanzar la superficie, amenazó con desmoralizar al grupo. “Por cuestión del terreno se deslizó, entonces ahí uno pierde la moral, pero siempre los compañeros nos motivamos”, afirmó Mena, quien, a pesar del incidente, expresó su intención de continuar trabajando en la minería. “Estoy un poquito mareado, pero mentalmente estoy bien, gracias a Dios”, añadió.
La mina La Reliquia, operada por una cooperativa local en un predio asignado a la empresa canadiense Aris Mining, cuenta con aproximadamente 60 empleados y representa una fracción menor de la producción total de oro de la compañía en Segovia. Durante el tiempo que los mineros estuvieron atrapados, Aris Mining aseguró el suministro de agua, alimentos y ventilación, mientras las brigadas de rescate trabajaban sin descanso.
La ANM destacó la importancia de los protocolos de seguridad en la minería formal, señalando que “este resultado reafirma que la minería formal cuenta con planes de prevención, brigadas entrenadas, monitoreo de condiciones subterráneas y protocolos de atención inmediata que priorizan la vida”.
El alivio por el rescate contrasta con la realidad de los riesgos que persisten en el sector minero colombiano, especialmente en operaciones a pequeña escala. Según la ANM, los accidentes en minas de carbón y oro son recurrentes, causados principalmente por fallas geomecánicas, atmósferas contaminadas o explosiones. Este incidente en La Reliquia se suma a una serie de tragedias recientes, como la ocurrida el fin de semana anterior en una mina de oro ilegal en el departamento de Cauca, donde siete trabajadores fueron hallados sin vida tras nueve días atrapados.
El rescate de los 23 mineros de Segovia no solo representa un triunfo de la coordinación entre autoridades, empresa y comunidad, sino también un recordatorio de los desafíos que enfrenta la minería en Colombia. Mientras los familiares celebraban entre lágrimas la reunificación con sus seres queridos, el país reflexiona sobre la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad para evitar que estas emergencias se repitan.