Juan Requesens, dirigente del Movimiento Estudiantil, expresó que la sentencia del TSJ es una acción del gobierno «donde están utilizando la ley para justificar una violación a los derechos».
«Se lo decimos al mundo, el Movimiento Estudiantil tiene una clara vocación irreverente y nadie la va a sacar de las manifestaciones cívicas y pacíficas».
Manifestó que en la Constitución se protege el derecho a la protesta y que la sentencia del TSJ niega la manifestación como un derecho absoluto. «Están tratando de hacer ley lo que no es legal».
La sentencia, en su opinión, es «una clara intención de partidizar una protesta»y explicó que, en el correcto proceder, las protestas deben ser notificadas ante la alcaldía, ente obligado a brindar la seguridad de los manifestantes. Sin embargo «el gobierno, en la alcaldía Libertador, no permitía que la notificación fuera entregada».
Denunció que la represión gubernamental había aumentado y mencionó la situación que vivió la ciudad de Mérida en la noche del jueves. «Mérida fue militarizada para evitar las manifestaciones (…) Es un gesto claro de violación de derechos humanos. (…) El Movimiento Estudiantil no ha disminuido su movilización,pero el gobierno sí ha incrementado su represión».
Anunció que el Movimiento Estudiantil convocó este sábado a marchar junto a los maestros y asociaciones de padres y representantes, por la educación y en rechazo «a la hegemonía ideológica».
El punto de salida será la Universidad Bolivariana y llegará hasta el Liceo Gustavo Herrera.
Fuente: ÚN