El dirigente estudiantil, Juan Requesens, indicó que el 12F dejó un “sabor amargo” en los jóvenes debido a que muchos tuvieron que irse del país y otros permanecen detenidos
“Hoy no están muchos compañeros que se tuvieron que ir del país, siguen compañeros detenidos. Aprendimos muchísimo y desde otras trincheras apoyamos a otros compañeros del Movimiento Estudiantil”, dijo en entrevista a Unión Radio.
A su juicio faltó unidad y coherencia. “Pecamos de ingenuos, siempre pensamos que el Gobierno no era capaz de aumentar la represión, pero pasó todo lo contrario. El Gobierno mostró su peor cara el año pasado”, admitió.
“El líder debe asumir la responsabilidad de levantar la voz cuando uno está en contra de algo o lucha por algo. Pero también debe serlo para responsabilizarse o proteger a todos aquellos que están detrás en una marcha”, concluyó.
Ivette Janzen-Unión Radio