Casi 800 personas fueron removidas de sus cargos del Instituto Nacional de Vivienda (Inavi), algunas despedidas otras jubiladas, como parte del proceso de reestructuración que vive el Ministerio de Vivienda tras su fusión con el despacho de Ambiente.
Antonio Suárez, secretario de organización del Sindicato Único Nacional Empleados Jubilados Trabajadores del Instituto Nacional de la Vivienda (Sunejtinavi), detalló que en el organismo prestaban servicio unas dos mil personas.
De esa cantidad, se otorgará unas 600 jubilaciones especiales a trabajadores con más de 15 de años de servicio, pese a que se encuentran en edad productiva. Otra parte del personal fue reubicado en el Banavih y el Ministerio de Agricultura y Tierra. Mientras que 190 contratados fueron despedidos, algunos de los casos están siendo evaluados para su reconsideración ante las autoridades.
Según Franklin Rondón, presidente de Fentrasep, la cifra de despedidos llegaba a 1.000 casos, pero se redujo por la lucha que emprendió el movimiento laboral al momento de conocerse la situación.
Resaltó que los trabajadores deben ser tratados con prioridad en cualquier proceso de reestructuración de la administración pública. «Ese tipo de política debe discutirse con los trabajadores, las organizaciones sindicales de base y, por supuesto, con las federaciones que están impulsando las convenciones colectivas», advirtió.
En octubre de este año, se publicó en Gaceta Oficial 40.526 el Decreto número 1.347, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Supresión y Liquidación del Instituto Nacional de la Vivienda (Inavi).
Otros ministerios
Suárez alertó que la reestructuración que atraviesa el Ministerio de Vivienda, Hábitat y Ecosocialismo se repetirá en otros despachos que también fueron fusionados este año por el Ejecutivo. Se trata de los casos de los Ministerios de Juventud y Deporte, y de Educación Universitaria y Ciencia y Tecnología.
Ante esta situación, emplazó a los sindicatos de base a participar activamente y proponer fórmulas para preservar los beneficios a los trabajadores, «porque si no participas, estás dejando el destino de la gente en manos de otros».
Según el dirigente sindical del Inavi, la administración pública puede reestructurar su funcionamiento y remover el personal que considere conveniente, pues en este caso no aplica la inamovilidad laboral, sino lo que establece la Ley del Estatuto de la Función Pública.
Pese a ello, tanto Suárez como Rondón, ambos representantes de las principales federaciones de empleados públicos del país, aseguraron que estarán vigilantes de la situación de los trabajadores de la administración pública.
YANETH FERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL