El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años superó este miércoles el 4,9%, algo que no sucedía desde 2007, mientras otros títulos a más corto plazo en el mercado de deuda también incrementaban sus intereses hasta niveles no vistos en años.
Cerca del mediodía en la Bolsa de Nueva York, el rendimiento del bono a 10 años se situaba en el 4,915%; el del bono a 2 años en el 5,238% y el del bono a 5 años en el 4,928%.
Los analistas atribuyeron el movimiento a los últimos datos sobre la salud económica de Estados Unidos y su potencial influencia en la decisión que la Reserva Federal (Fed) podría tomar sobre las tasas de interés.
Este miércoles se publicaron los datos de septiembre sobre la construcción de viviendas en el país, que creció a un ritmo más bajo del esperado, mientras que los permisos de construcción se redujeron.
El martes se conocieron también los datos de ese mes para las ventas del sector minorista, que se incrementaron más de lo esperado, lo que indica la resiliencia de los consumidores.
Según la herramienta FedWatch del mercado CME, que estima la probabilidad de cambios en las tasas de interés por parte del banco central estadounidense, se espera que el 1 de noviembre se dicte otra pausa en la trayectoria pero que en diciembre se vuelva a elevar.
En los últimos días, varios miembros de la Fed han indicado que la subida en los rendimientos de la deuda pública está contribuyendo a ajustar las condiciones económicas, lo que haría el trabajo buscado con las subidas de las tasas para controlar la inflación.
Mañana está previsto que el presidente de la Fed, Jerome Powell, dé un discurso en Nueva York, antes de abrirse el periodo en el que los miembros tienen prohibido hacer declaraciones sobre sus perspectivas económicas antes de la reunión de política monetaria.
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