Una cruz forrada por hermosas calas blancas se robó las miradas de los asistentes a la inauguración de la exposición de La “Cruz de Mayo” que abrió al público este 3 de mayo, en la sede de la de la Casa de la Cultura de Baruta Oswaldo Pérez Perazzo.
Más de 100 niños de ocho escuelas entre nacionales, estadales y municipales participaron con sus cruces revestidas de flores de diversos matices y formas, para dejar claro que el rescate de las tradiciones religiosas se encuentra cada días más enraizado en esta jurisdicción y, sobre todo, en las mentes de los más pequeños.
La “Santa Señal” florece este año para recordar, junto a los feligreses baruteños, la importancia que tiene este símbolo de madera para la Iglesia Católica, pues fue allí donde Jesucristo murió por la humanidad.
En el municipio se comenzó a rendir homenaje a la Cruz de Mayo a principios del siglo IXX, cuando un agricultor conocido como Juan Camacaro, sembró una cruz a las orillas de la quebrada Manzanares para venerarla y dar gracias a la tierra por los frutos recibidos, su fertilidad y la llegada de la primavera.
En esta celebración católica, también dijeron presente miembros de la Biblioteca Aurelio Álvarez Echezarreta, la Fundación del Niño Simoncito y el Club de la Juventud Prolongada de Las Minas, quienes se dejaron conquistar por la magia que envuelve la exposición que estará disponible hasta el 31 de este mes, cuando se realizará el tradicional velorio en la plaza El Cristo, en el Casco Histórico de Baruta, donde agrupaciones musicales de diferentes regiones del país, junto con los feligreses, bailarán con las cruces tapadas en señal de respeto.
Como en muchos lugares del país, en Baruta las cruces se encuentran en sitios públicos y durante todo el mes se realizan cofradías en las que se ofrecen frutas, se encienden cirios y se cantan fulías en agradecimiento por preservar la salud y la productividad.
Nota de Prensa
