El Gobierno del Reino Unido anunció este jueves, nuevas sanciones en contra Álex Saab y sobre Álvaro Pulido, por malversación de fondos en Venezuela, en el marco de una segunda ronda de su nuevo régimen de sanciones globales anticorrupción.
Los activos en el Reino Unido de Saab y Pulido serán congelados, igualmente no podrán ingresar a ese territorio para garantizar que no puedan canalizar el dinero malversado a través de los bancos británicos, precisó el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
El gobierno británico indicó que los dos sujetos, vinculados al régimen de Maduro, fueron sancionados “por explotar dos programas públicos de Venezuela creados para suministrar a los venezolanos pobres alimentos y viviendas a precios asequibles”.
“Se beneficiaron de contratos adjudicados indebidamente, en los que los bienes prometidos se entregaban a precios muy inflados. Sus acciones causaron más sufrimiento a los venezolanos, ya golpeados por la pobreza, para su propio enriquecimiento privado”, agregó el comunicado.
Saab, quien se encuentra privado de libertad desde junio de 2020 en Cabo Verde, está acusado por el departamento del Tesoro estadounidense de haberse aprovechado desde 2016 de contratos sobrevalorados vinculados al plan de ayuda alimentaria de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) venezolanos, en una trama que incluiría a tres hijastros de Maduro, así como a 13 compañías en varios países y operaciones ilegales en el sector del oro en Venezuela.
Entretanto, el Reino Unido lo acusa de “malversación de fondos estatales hacia sus propias cuentas bancarias personales, acuerdos de contratación corruptos y solicitud de sobornos, para financiar un estilo de vida fastuoso, que incluye la compra de una mansión de 100 millones de dólares en París y un jet privado de 38 millones de dólares”.
“Las medidas que hemos tomado hoy van dirigidas a individuos que se han llenado los bolsillos a costa de sus ciudadanos”, afirmó el canciller británico, Dominic Raab, quien repudió a estos sujetos por drenar las riquezas de sus países y mantener a su gente atrapada en la pobreza.