Un atentado es «muy probable» pero ya no «inminente». La alerta fue llevada a su nivel máximo el martes, al día siguiente del atentado que dejó 22 muertos y 116 heridos en un concierto en la ciudad de Manchester
El nivel de alerta terrorista en Reino Unido fue rebajado el sábado de «crítico» a «grave» por los importantes avances en la investigación del atentado de Manchester.
«La policía llevó a cabo una serie de operaciones en las últimas 24 horas y hay ahora 11 sospechosos detenidos. Dadas las evoluciones, el Gobierno decidió reducir el nivel de alerta de crítico a grave», declaró la primera ministra Theresa May, de regreso a Londres tras asistir al primer día de la cumbre del G7 en Sicilia.
Esto significa que un atentado es «muy probable» pero ya no «inminente». La alerta fue llevada a su nivel máximo el martes, al día siguiente del atentado que dejó 22 muertos y 116 heridos en un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande en Manchester (noroeste de Inglaterra), reivindicado por el autoproclamado Estado Islámico (ISIS).
Theresa May pidió no obstante a los británicos que permanecieran «vigilantes» en este fin de semana largo (el lunes es feriado). May precisó que el ejército permanecerá desplegado durante los tres próximos días, cuando se celebrarán diferentes eventos deportivos de importancia.
Hacia el mediodía la policía llevaba a cabo una operación en Manchester, en el barrio en donde el viernes hubo un arresto. Las fuerzas policiales instalaron un cordón de seguridad y un helicóptero sobrevolaba la zona.
Por la mañana la policía de Manchester detuvo en otro barrio de esta ciudad a dos hombres, de 20 y 22 años, y procedió en el allanamiento a una «explosión controlada», indicó en un comunicado.
Críticas de la oposición
Con estos arrestos asciende a 11 el número de sospechosos actualmente detenidos en el Reino Unido en relación con el atentado del lunes. El padre y uno de los hermanos del atacante suicida, Salman Abedi, fueron arrestados en Libia.
Abedi tenía antecedentes policiales y estaba en una lista de personas sospechosas para los servicios de seguridad británicos, según una fuente gubernamental citada por la prensa británica.
Casi 500 investigaciones antiterroristas, que conciernen a 3.000 personas, estaban en curso en Reino Unido cuando se produjo el atentado, según esta fuente.
En este contexto de seguridad reforzada se celebrarán este fin de semana citas deportivas de primer orden, como la Copa de Inglaterra de fútbol, el campeonato nacional de rugby o el semimaratón de Manchester.
El atentado colocó a la seguridad en el centro del debate político. El viernes se reanudó la campaña para las elecciones legislativas anticipadas del 8 de junio.
El Gobierno de Theresa May está bajo el fuego de las críticas por haber reducido los efectivos policiales.
«Tiene que cesar», instó el alcalde laborista de Manchester, Andy Burnham en el Times, recordando que 2.000 puestos de policía fueron suprimidos en la ciudad desde 2010.
El jefe de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, denunció un vínculo entre la política exterior del Reino Unido y los atentados, en referencia a la participación militar británica en Irak y en Afganistán, pero también a los bombardeos en Siria. Y afirmó que si llega al poder cambiará esa política.
Desde Sicilia, donde participaba en la cumbre del G7, la primera ministra Theresa May lo acusó de hallar excusas al terrorismo y estimó que «no está a la altura» para el cargo al que aspira.
A menos de dos semanas de las elecciones del 8 de junio, un sondeo de YouGov para el diario The Times reveló que los conservadores tienen sólo una ventaja de 5% en intención de voto (43%-38%) respecto a los laboristas de Corbyn, en vez del 20% con el que empezaron la campaña.
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Por Confirmado: MariGonz