Con su actitud, el Coronel Lugo viola flagrantemente el artículo 65 del Reglamento Interior y de Debates. Este martes, en lugar de suspender la sesión ordinaria, pautada para las 2 de la tarde, debió imponerse el carácter civil que tiene el Parlamento venezolano
Este martes 11 de julio la Asamblea Nacional tenía previsto llevar a cabo una Sesión Ordinaria con el objeto de abordar varios temas, entre ellos, la inconstitucional pretensión del presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, de remover de su cargo a la Fiscal General de la república, Luisa ortega Díaz, alta funcionaria que se ha declarado prácticamente en rebeldía contra el Gobierno nacional.
La reunión se celebraría, como siempre, a partir de las 2 de la tarde, pero cerca del mediodía el diputado Stalin González (Unidad-Miranda), en su condición de jefe de la Bancada de la Unidad, anunció que la misma había sido suspendida dadas las restricciones que los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), apostados en el lugar, impusieron a diversos trabajadores de la institución y a la prensa acreditada para cubrir la fuente parlamentaria.
Varios diputados, pidieron reservar sus nombres, pero expresaron su desacuerdo con la medida puesto que el Artículo 65 del Reglamento Interior y de Debates, referido al “Uso de la fuerza pública” indica textualmente lo siguiente:
“El Presidente o Presidenta, la Junta Directiva o la Asamblea Nacional tomará las medidas necesarias para asegurar el orden público en los espacios exteriores de la sede de la institución, pudiendo recurrir a los órganos de seguridad y defensa existentes”.
Agrega el articulado: “La custodia en el interior de la sede estará a cargo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana bajo la dirección de la presidencia de la Asamblea Nacional. La presencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en los espacios de Sesión de la Asamblea Nacional, de las comisiones, subcomisiones u otros órganos y dependencias de la misma, sólo podrá admitirse en casos especiales previa solicitud del Presidente o Presidenta o de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional”.
En este sentido los parlamentarios que expresaron su desacuerdo con la suspensión de la sesión de este 11 de julio afirmaron que de acuerdo a lo establecido en el Reglamento Interior y de Debates es muy fácil llegar a la conclusión de que el Coronel (GN) Bladimir Lugo, encargado de la custodia del Palacio Federal Legislativo, y todos los funcionarios militares que hacen presencia en el lugar, están supeditado a las decisiones que tomen los integrantes del Parlamento y no lo contrario, como ha sucedido hasta los momentos.
Explicaron los denunciantes que la ausencia de periodistas durante las sesiones de la Asamblea Nacional no es un argumento válido para suspender las reuniones porque de acuerdo al Artículo 56 del Reglamento Interior y de Debates el carácter “público” de las mismas no guarda estricta relación con la presencia de los periodistas sino de los diputados y el personal adscrito a Secretaría, Subsecretaría y Seguridad Interna.
En esta oportunidad, como la vez pasada cuando el Coronel Lugo se atrevió a empujar al presidente de la institución, diputado Julio Andrés Borges, éste debió apelar al contenido del Reglamento Interior y de Debates que rige la vida de la institución y explicarle al oficial que dicho instrumento fue redactado por última vez en diciembre del año 2010, cuando la directiva de la Asamblea Nacional estaba integrada por los diputados Cilia Flores, Darío Vivas y Marelis Pérez Marcano. Cabe destacar que el mencionado Reglamento no fue sometido a modificaciones desde que la oposición es mayoría dentro del Parlamento.
“La suspensión de la sesión ordinaria de este martes 11 de julio pone en tela de juicio lo que muchos han anunciado en cuanto a que van a defender el lugar pese a las circunstancias que rodean el desempeño de nuestro trabajo”, indicó un parlamentario.
Aura Marina González
