Entre Bs 1.800 y Bs 2 mil deben cancelar mensualmente por condominio quienes habitan en los edificios ubicados en la calle principal de La Urbina. La cuota incluye el pago por el reforzamiento de las medidas de seguridad de la zona debido a la ola de atracos que se han desatado en los últimos tres meses, indican voceros del Comité de la Calle 1, creado desde el 2012 para mejorar la calidad de vida de este sector.
Elizabeth Fagres, Ricardo Núñez, Yolanda Bermúdez y Marta de Misanto, voceros del Comité de la Calle 1, informaron que ante esta situación hace dos semanas solicitaron un derecho de palabra en la Cámara Municipal de Sucre, donde plantearon este problema y sus posibles soluciones.
Fagres denuncia que en su edificio, uno de los 28 ubicados en la calle principal, en los últimos dos meses han atracado cuatro veces, tanto en la puerta como en el interior de la torre. «Todos los edificios han puesto botones de pánico, una alarma que se activa cuando hay algo irregular; y ahora vamos a instalar un sensor, que se opera en caso de que ingrese alguien desconocido después de las 11:00 p.m.», indicó.
Rescate de módulo policial
Dentro de las recomendaciones que plantearon los vecinos a corto plazo está el rescatar la infraestructura del modulo policial que se ubica en la avenida principal, donde ahora funciona la sede de Justicia Municipal. Su idea es convertir ese espacio en un centro de monitoreo de las cámaras de seguridad instaladas en la zona.
Otras de las peticiones que formulan se refiere a mejorar la iluminación en la avenida principal. Los antisociales aprovechan la oscuridad para esconderse entre los árboles y sorprender a los peatones.
De acuerdo a los vecinos, hace una semana unos delincuentes ingresaron a una peluquería en la principal y robaron a las clientes. También hace una semana a las 7:00 de la noche estaban haciendo un novenario en la Iglesia Corpus Christi y se formó un tiroteo que causó pánico entre los presentes. Y una invasión en la calle 3 ha aumentado los hechos de inseguridad en la zona.
Debido a estos hechos de inseguridad, los comercios que se ubican en la parte baja de los edificios trabajan en horario restringido y cierran sus puertas antes de las 7:00 p.m.
Por otra parte, los miembros del Comité están organizando una campaña de concienciación para combatir la contaminación sónica de este sector. Además, se están organizando para conformar el Consejo Comunal de la Calle 1.
Estos voceros indicaron que con los estudiantes de la Universidad Santa María realizarán unas actividades de volanteo en la calle principal y sus adyacencias.
También denunciaron que desde las 4:00 a.m. todos los días se oye el corneteo de los autobuses que pasan por la zona, lo que altera la tranquilidad.
Unas 1.500 familias habitan entre las calles 1 y 4 de La Urbina, espacio que los vecinos denuncian que lo llaman «área de caza» para los delincuentes.
Asimismo, en toda la urbanización hay un total de 171 edificios que suman casi siete mil apartamentos.
En cuanto al transporte público, más de 20 líneas circulan por la avenida principal de la urbanización.
MIGDALIS CAÑIZÁLEZ V
EL UNIVERSAL