El referéndum que se celebrará el 10 y 11 de este mes en las islas Malvinas para que sus habitantes se pronuncien sobre si quieren mantener la soberanía británica «no pondrá fin a la disputa» por las islas, afirmó hoy la embajadora de Argentina en Londres, Alicia Castro.
En un encuentro con la prensa internacional en la embajada argentina, Castro fue contundente al destacar que la consulta «no cambiará nada» y que Argentina seguirá reclamando la soberanía de esas islas del Atlántico Sur como lo viene haciendo hasta ahora.
Unos 1.600 malvinenses están llamados a las urnas para votar si quieren seguir formando parte del Reino Unido como territorio británico dependiente de ultramar.
Argentina, que reclama las Malvinas desde 1833, ha dejado claro que no reconocerá el referéndum, que considera ilegal.
Según explicó, la disputa territorial no es sólo una reclamación nacional sino «una causa regional e internacional», al tiempo que insistió en que no se trata de un plebiscito organizado por la ONU.
La representante argentina animó al Gobierno británico para que los dos países den un «ejemplo histórico» y resuelvan el contencioso de forma diplomática.
Argentina y el Reino se enfrentaron en 1982 en una guerra por la posesión de las islas después de que la Junta militar que gobernaba el país sudamericano las ocupara el 2 de abril de ese año, pero el conflicto terminó con la rendición argentina el 14 de junio.
La embajadora dijo que este «referéndum no está supervisado por la ONU y ni siquiera el Reino Unido pidió a la ONU que lo hiciera», al tiempo que insistió en un diálogo entre los dos Estados.
De acuerdo con cifras aportadas por el Gobierno argentino, los nacidos en las islas son una minoría y el 40 por ciento de sus habitantes residen allí desde hace menos de 10 años.
Según la diplomática, las 40 resoluciones de las Naciones Unidas sobre la cuestión establecen que la disputa de soberanía debe ser resuelta por negociaciones entre Argentina y el Reino Unido.
La embajadora argentina, que insistió en que «es de interés» para los malvinenses una negociación entre los dos países, dejó claro que su país «no es una amenaza militar» para el archipiélago.
Recordó que para los argentinos el conflicto de 1982 no fue deseado y que la junta militar que gobernaba entonces el país fue responsable de matar a 30.000 ciudadanos argentinos.
Al ser preguntada qué hará Argentina después del referendo, Castro dijo que su país seguirá insistiendo en la negociación.
Las relaciones angloargentinas atraviesan por uno de los momentos más bajos después de que Buenos Aires incrementara el año pasado la presión sobre Londres para negociar la soberanía con motivo de cumplirse los treinta años de la guerra. // IPP
Fuente: Agencias