Los funcionarios de Protección Civil Carabobo, adscritos al servicio de emergencias 171 en Puerto Cabello, José Sánchez y Eugenio Salinas respectivamente, fueron reenganchados en sus puestos de trabajo, luego de que los destituyeran el 8 de enero, dos días después del asesinato de la Miss Venezuela 2004, Mónica Spear y su pareja.
A ambos los acusaron de no prestarle la ayuda necesaria a la actriz cuando llamó la noche del 6 de enero, al accidentarse en la vía Puerto Cabello-Valencia.
De acuerdo a lo que informaron fuentes policiales de la entidad, los dos efectivos estaban de guardia esa noche y Salinas fue quien atendió la llamada de Spear.
Le dijo que no tenían ambulancia ni grúa en ese momento para auxiliarla. La artista tuvo que pedir ayuda a una grúa privada que pasó por el lugar. Ayer fueron reunidos los efectivos y, según detalló la fuente, solo les entregaron una amonestación. El gobernador Francisco Ameliach admitió que sí hubo comunicación.
El Universal