La rectora de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Cecilia García Arocha, declaró que la situación de la inseguridad en esa casa de estudios es compleja y que la comunidad universitaria seguirá sintiendo pavor, mientras exista impunidad. García Arocha pidió a la comunidad que respete y contribuya con las medidas de seguridad para la UCV que entrarán en vigencia desde el 20 de enero, referidas al control interno y recordó a la población que la UCV no es un pasadizo y es un patrimonio cultural.
Indicó, durante una entrevista en el programa Primera Página de Globovisión, que las medidas de seguridad ya se darán a conocer y divulgarán y pidió a la Dirección de Seguridad que cumpla y haga cumplir las normas, así como exhortó al alcalde de Libertador, Jorge Rodríguez, que reubique a la economía informal cercana a la UCV.
García Arocha manifestó que la debe reconocerse la inseguridad que vive el país y que la UCV es una universidad dentro de una ciudad insegura. Recordó que la UCV ha sufrido 60 ataques y no ha obtenido respuesta de las autoridades y que el último hecho fue la quema de la sede del sindicato de trabajadores (Sinatra).
La rectora dijo que recibió la UCV hace 5 años y medio con profundas debilidades y ha hecho grandes esfuerzos por fortalecer el departamento de seguridad, pero siempre ha tenido problemas para que se cumplan las directrices y por eso se recurrió ahora a personas externas y se nombró una nueva dirección para abordar el tema.
Precisó que algunos aspectos hacen más vulnerable a la UCV, como los accesos y argumentó que en la Unefa y la Universidad Bolivariana hay rejas y quienes ingresan tienen que identificarse. Agregó que la colocación de puertas en los accesos de la UCV no es un invento suyo y dirigió un exhorto al TSJ, el cual tomó una decisión que impide al Consejo Universitario materializar este proyecto.
Fuente: Globovisión
