Los estudiantes y autoridades de la Universidad de Carabobo (UC) no se conforman con poco. Para ellos no es suficiente que se haya destituido a los más de 30 funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que allanaron el campus Bárbula la tarde del miércoles en una acción que dejó a 26 alumnos heridos. “Exigimos sanciones penales para esos asesinos” dijo tajantemente la rectora, Jessy Divo de Romero.
El pronunciamiento fue directo: “Ellos amparados con uniformes y balas quieren arremeter contra quienes ejercen su derecho legítimo a la protesta”. Dijo frente a un gran grupo de estudiantes en las afueras de la sede la de Fiscalía en Carabobo, donde fue consignada la denuncia contra la GNB y el secretario de seguridad ciudadana de la gobernación, Carlos Alcántara.
Los alumnos respaldaron las declaraciones de la rectora: “Ameliach, farsante, asesino de estudiantes”, gritaron. Una de esas voces era la de Jonathan Ortega, estudiante de la Facultad de Educación, quien recibió disparos de perdigones dentro de la institución de la que fue sacado a golpes hasta ser trasladado al comando de la Policía de Carabobo ubicado en Naguanagua. Ahí estuvo unas horas detenido junto a otros tres compañeros. Todos están en libertad.
CALLE SIN DESCANSO
Con solidez en cada una de sus palabras, montada en la parte trasera de una camioneta junto al resto de las autoridades universitarias, Divo de Romero hizo una aclaratoria: “No crean que porque hayan destituido a un general nos vamos a quedar tranquilos”.
El llamado de la rectora no es solo a la comunidad universitaria, sino a toda la sociedad. “Sabemos que se nos viene el asueto de Semana Santa, pero eso no debe ser excusa. Venezuela necesita en las calles, no en las playas ni en las casas. Si nos descuidamos perdemos la universidad y el país”.