La aseveración del vicepresidente para la Planificación y el Conocimiento, Ricardo Menéndez, referida a que el presupuesto de educación universitaria está garantizado plenamente, y los señalamientos de que hay sectores que mienten en torno al déficit de las universidades, con la intención de desestabilizar el país, fueron aspectos rechazados por el rector de la Universidad de Los Andes (ULA), Mario Bonucci.
Luego de la marcha que hiciera este martes la ULA, en exigencia de un presupuesto justo, y la reacción por parte de voceros del Gobierno, Bonucci lamentó que Menéndez haya dicho «medias verdades adaptadas a conveniencia».
Explicó que es cierto que las universidades tienen entre 30 y 40% más de presupuesto de arranque pero se obvia que ese porcentaje ha sido calculado sobre el salario del 2013 y no el de 2011, como se hizo con el presupuesto 2014.
Por esa razón, el rector de la ULA detalló que ese aumento de presupuesto de arranque, obedece al aumento de sueldo que se dio en la Convención Colectiva Única.
Sobre la garantía del presupuesto de las universidades para todo el año, que dio a conocer Menéndez, la autoridad universitaria explicó que lo garantizado son los sueldos y salarios, más no los gastos de funcionamiento, a lo que se le suman los gastos para la investigación.
«Para 2014 la ULA presupuestó 4,99 millones para asistencia directa a los investigadores a través del CDCHT y el presupuesto de arranque fue 1.900 millones, lo cual significa que se destinó a la investigación apenas el 0,26% del presupuesto», resaltó Bonucci.
Dijo además que el vicepresidente para la Planificación y el Conocimiento, está reconociendo con sus declaraciones la existencia de una política presupuestaria no escrita, que atenta contra lo medular de las universidades, como lo es investigación, la docencia y la extensión.
Mario Bonucci explicó que dicha política contempla la solicitud de un anteproyecto de presupuesto que luego es ignorado, así como la entrega insuficiente de dinero para luego completar con créditos adicionales «que sólo garantizan sueldos y comedor, mientras que para el resto se envía casi nada o nada».
Asimismo, dijo que parte de lo que se envía será entregado a final de año para dificultar o impedir la ejecución, dicha tardanza sumada a las restricciones que obliga el decreto presidencial 6649.
Para Bonucci, este panorama no es más que profesores, empleados y obreros contentos pues recibieron sus salarios, así como estudiantes contentos porque tuvieron comedor todo el año.
Fuente: EU
Pero al final, «tenemos una universidad que ya no parece tal pues no puede investigar, no puede hacer docencia de calidad y no puede aportar todo lo que podría de ser valorada en su justa medida», ilustró.