Bolivia reportó este lunes que alcanzó un «récord histórico» de 494 millones de dólares por las remesas recibidas entre enero y abril de este año, la mayoría proveniente de España, Chile y Estados Unidos.
Un informe del Banco Central de Bolivia (BCB) estableció que las remesas fueron 6 millones de dólares más que en 2022, un 1,2%, si se toma en cuenta el mismo periodo, cuando se registraron 488 millones.
Asimismo, la suma recibida en el primer cuatrimestre del año supera con 46 millones de dólares a los ingresos que se anotaron también entre enero y abril de 2021, informó la entidad monetaria.
El BCB señaló que la mayoría de esos ingresos llegaron principalmente desde España (30,6%), Chile (25,3%), Estados Unidos (19,1%), Brasil (6%) y Argentina (4%).
Desde hace varios años, España es el país de origen desde el que se envían las remesas familiares más altas a Bolivia.
Además, el ente emisor detalló que las remesas se enviaron mayoritariamente a los departamentos de Santa Cruz (44,4%), Cochabamba (28,2%) y La Paz (12,3%), que conforman el eje central y son los más poblados del país.
Mientras que el saldo (15,1%) corresponde a los envíos a las otras seis regiones bolivianas.
El BCB destacó que las remesas «tienen efectos positivos» en los ingresos de las familias y en la economía de Bolivia porque promueven la «inclusión financiera» y otorgan «estabilidad» a las Reservas Internacionales Netas (RIN).
Bolivia registra desde hace unos meses falta de liquidez de dólares que a juicio del Gobierno del presidente Luis Arce se debió a una «inusual demanda» de la divisa en el sistema financiero.
El aumento de la demanda de dólares en el país coincidió con un reporte de las Reservas Internacionales Netas (RIN) que a principios de febrero estaban alrededor de los 3.800 millones de dólares, uno de los niveles más bajos desde 2014, cuando llegaron a los 15.122 millones.
Ante esto, el Ejecutivo optó por algunas medidas como la venta directa al público de la divisa por parte del BCB.
La pasada semana, el BCB informó que en los últimos meses se inyectaron unos 650 millones de dólares al sistema financiero para «estabilizar el mercado cambiario» y que la demanda de dólares ha tenido una «disminución paulatina».
2001