La mantequilla de maní no es más que una cremosa pasta elaborada con maníes, que primero son tostados y luego molidos. Excelente opción para untar.
La mantequilla de maní comercial tiene un agregado de azúcar y aditivos que no benefician a tu salud. Por eso lo recomendable es hacerla en casa.
Ingredientes:
1 taza de maní en granos tostados y sin cascarilla
2 cdas de azúcar
1 pizca de sal
2 cdas de aceite de girasol
1 cdita de esencia de vainilla
Preparación:
Precalentamos una sartén a fuego medio y salteamos el maní por unos 3 minutos.
Procesamos en un mixer los manís junto con el resto de los ingredientes hasta obtener la consistencia deseada.
Reservamos en un recipiente de vidrio y listo.
Lo más recomendable es hacerla en un procesador, no en una licuadora, porque requiere de mucha paciencia y potencia.
Procesa el maní poco a poco, unos 5 segundos y apaga y así hasta que vaya agarrando forma la mantequilla.
Con una paleta ve despegando lo que vaya quedando en las paredes y sigue procesando.
Tip: Si haces muy poco cantidad de mantequilla de maní va a ser más difícil de procesar, por lo que te recomiendo que hagas unos 300 grs por lo menos.
Opcional: agrega un poco de stevia/edulcorante si te gusta un toque dulce y deja aparte unos trocitos de maní, triturado e incorporalos cuando la mantequilla este lista, revuelve y refrigera bien envasado.
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