Preparación de la masa:

1. 1. Poner en un procesador de alimentos la harina de trigo, el azúcar, la pimienta negra molida y la mantequilla sin sal. Mezclar.
   2. Incorporar el queso cheddar rallado cuando la mantequilla se haya integrado. Mezclar bien hasta lograr una masa homogénea.
   3. Espolvorear harina sobre la encimera, colocar la masa de cheddar y estirar la masa dejándolo con un grosor de 2 cm más o menos.
   4. Disponer de un molde con borde ondulado de unos 20 cm de diámetro y engrasarlo.
   5. Colocar la masa en el molde cubriendo el fondo y las paredes, y recortar la masa sobrante con ayuda del rodillo.
   6. Refrigerar la masa por 30 minutos aproximadamente hasta que esté dura.
   7. Precalentar el horno a 180 °C o 350 °F, 5 minutos antes de finalizar la refrigeración de la masa.
   8. Sacar la masa de la nevera y con ayuda de un tenedor perforar la base de la masa.
   9. Llevar la masa al horno por 30 minutos. Sacar del horno y reservar.

Preparación del relleno: 

1. Derretir una cucharada de mantequilla con la cebolla picada en una sartén. Esto tomará unos 5 minutos aproximadamente.
2. Añadir 2 cucharaditas de tomillo fresco picado. El fuego debe estar suave, para que tarde en hacerse unos 20 minutos.
3. Incorporar una cucharada de vinagre balsámico y salpimentar.
4. Retirar la sartén del fuego cuando el líquido se haya evaporado y dejar que se enfríe.
5. Retirar la base del horno y dejar enfriar.
6. Disponer de 250 g de queso crema en un recipiente y mezclar con una yema de huevo.
7. Añadir un huevo entero e integrar todos los ingredientes.
8. Incorporar 170 g de queso cheddar y mezclar. Añadir 2 cucharadas de perejil picado, la mezcla de vinagre balsámico y la cebolla.
9. Verter la mezcla sobre la masa fría de queso cheddar.
10. Llevar a hornear la tarta durante 40 minutos. Retirar del horno y dejar enfriar unos minutos.
11. Servir y disfrutar.