La reapertura de la frontera colombo-venezolana, que fue cerrada hace diez meses por decisión del presidente Nicolás Maduro, se realizará de manera gradual, permitiendo en primera instancia un corredor peatonal para que los venezolanos de las poblaciones fronterizas tanto en Táchira como en Zulia se abastezcan de alimentos y medicinas antes de proceder a reabrir por completo los pasos entre ambos países.
Así se desprende de las declaraciones del gobernador tachirense, José Vielma Mora, quien ayer señaló que es posible una rehabilitación del paso peatonal por los puentes de San Antonio, Ureña y García de Hevia de 6 a.m. a 6 p.m., luego de los sucesos del pasado martes, en los que 500 mujeres rompieron un cordón de la Guardia Nacional Bolivariana y cruzaron las fronteras para buscar comida y medicinas.
“Venezuela está preparando la apertura de la frontera con Colombia bajo un clima de reciprocidad y paz”, indicó Vielma, quien agregó que además del paso de peatones, se evalúa el de motocicletas.
Su colega de Zulia, Francisco Arias Cárdenas, dijo también ayer que “hay factores que confluyen para repensar y reabrir la frontera”.
Tanto Vielma comoArias se reunieron el jueves con Maduro, y le plantearon el tema de la reapertura gradual de la frontera; el gobernador de
Zulia indicó desde Maracaibo, ayer, que “el presidente ha venido haciendo sus propios análisis, y tomará la decisión cuando le parezca pertinente, con el elemento de que han variado los factores que nos obligaron al cierre de la frontera”.
En tanto, Arias dijo que “voy a proponer en Caracas que funcionario militar o policial que esté inmerso en contrabando sea degradado (…) hay funcionarios cobardes, que utilizan su condición y mi nombre para cometer fechorías y hacer cobros irregulares”. Reiteró que tanto Maduro como el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, coinciden en la necesidad de reducir al máximo los delitos en la franja fronteriza, a través de operativos severos que conduzcan a enfrentar severamente el contrabando y el paramilitarismo.
Maduro anunció el cierre de la frontera con Colombia por el Táchira hace casi un año, el 19 de agosto de 2015, luego de un ataque de presuntos paramilitares a tres funcionarios de la Guardia NacionalBolivariana. Veinte días después, el 8 de agosto, anunció también el cierre de la frontera por el estado Zulia.
Expectativa en Colombia
Del otro lado de la frontera, el desplazamiento a Cúcuta, capital de Norte de Santander, de la canciller María Ángela Holguín, y luego del presidente Santos, dan muestra de la máxima atención que el Gobierno colombiano presta al tema fronterizo, que, según Holguín, quiere convertir en un “modelo para la región”.
“Queremos una frontera segura, legal, que no sea tierra de nadie”, dijo la canciller colombiana en Cúcuta, mientras el presidente Santos afirmó el miércoles que “esa frontera tiene que abrirse de una forma responsable, y no permitir que en lo que hemos avanzado en la lucha contra el contrabando y la ilegalidad, lo vayamos a retroceder”.
En ambos países priva la tesis de la gradualidad en la reapertura de la frontera, dejando para un paso posterior el que el tránsito sea el mismo que el que existía antes de agosto de hace un año, cuando desde Venezuela se decidió su clausura absoluta.
Con información de Yolmar Núñez (Táchira) y Teresa Luengo (Zulia).
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